Piedras Blancas,

Vanessa PARAPAR

Los propietarios de la urbanización castrillonense Palacio del Villar llevan sin alumbrado público desde que el pasado 6 de febrero se les hiciera entrega de las llaves de sus chalés. Y todo se debe a diferencias entre la promotora, los vecinos y el Ayuntamiento.

Procupisa, promotora responsable de la zona residencial castrillonense, pide a los propietarios de las viviendas que le firmen un poder absoluto para, de esta forma, tener total libertad de movimientos en los asuntos referidos a la urbanización sin que los vecinos puedan tomar partido en las decisiones, según los residentes. Sólo de esta manera, la promotora accederá a ceder los viales a la Administración de Castrillón, que se niega a enganchar el alumbrado público hasta que Procupisa solucione las diferencias.

La subcontrata responsable se declaró en suspensión de pagos unos meses antes de finalizar las obras, lo que ocasionó el comienzo de un infierno para los vecinos. «Se fueron sin pagar nada y nos dejaron sin la posibilidad de dar de alta la luz, el gas y agua», declaró ayer uno de los propietarios. Afortunadamente los problemas del gas y el agua quedaron resueltos, pero el de la electricidad sigue siendo un caso pendiente y por ahora nadie les da una solución.

El Ayuntamiento de Castrillón dice no poner ningún tipo de impedimentos para resolver el problema del alumbrado, pero no procederá a autorizar el alumbrado hasta que la promotora no haya efectuado todos los trámites con la Administración.