Saúl FERNÁNDEZ

Antonio Trevín, delegado del Gobierno en Asturias, ha prohibido una concentración de militantes de organizaciones de izquierdas que debía celebrarse en la plaza de España el próximo viernes, aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. Esta prohibición se justifica, según se lee en la resolución, porque «tradicionalmente, el mismo día y a la misma hora tiene lugar una misa en la iglesia de San Nicolás de Bari», una eucaristía a cuyo término, según el mismo escrito, «en los exteriores del templo, se realiza una ofrenda floral entonándose el himno denominado "Cara al Sol"».

Representantes de las organizaciones convocantes -Conceyu Autónomu Antifascista, Federación Asturiana Memoria y República, Corriente Sindical de Izquierdas, PCPE, Unión Proletaria, Unidá Nacionalista Asturiana y el Sindicato de Estudiantes- consideran que la resolución firmada por Trevín «aparta a los demócratas y permite la exaltación de los valores fascistas y de homenaje a la dictadura franquista».

El párroco Ángel Garralda, que preside la misa funeral dedicada a Franco y a José Antonio, se mostró proclive a ofrecer una eucaristía por políticos tan distantes a su ideología como Santiago Carrillo (ex secretario general del PCE). «Si me pidieran que dijera una misa por él, lo haría sin problema», comentó ayer a este periódico. El funeral por el dictador, explicó, es una petición «de un grupo de feligreses, los mismos que ponen la esquela en el periódico». La misa está prevista para el viernes a las 20.00 horas. «Nosotros no estorbamos, así que está bien que ellos (la extrema izquierda) tampoco estorben», dijo el párroco de San Nicolás. En todo caso, declaró, la misa del 20 N, según Garralda, tiene razones de peso: «Le nombramos Alcalde Perpetuo, hizo avanzar esta tierra en veinte años más que en los dos mil anteriores. Vivimos de sus rentas».

El Ayuntamiento acordó, antes de que la ley de Memoria Histórica fuera aprobada, derogó el nombramiento a perpetuidad de Franco. Sin embargo, no ha retirado las dos medallas de oro concedidas al dictador, pese a que PSOE e IU declararon su intención de eliminarlas.