Saúl FERNÁNDEZ

El Conceyu Autónomu Antifascista -organización que agrupa a varios partidos y sindicatos asturianos de extrema izquierda- ha obedecido la orden de la delegación de Gobierno, Antonio Trevín, y ha desconvocado la concentración contra la misa de Franco de la iglesia de San Nicolás que tenía prevista celebrar esta tarde en la plaza de España. Sin embargo, militantes antifascistas utilizan la red social Tuenti -mayoritariamente empleada por adolescentes- para llamar igualmente a la protesta.

Además, el Bloque por Asturies pidió al Obispo Auxiliar, Raúl Berzosa, que «tome cartas en el asunto y pare la provocación que supone la misa de muerte aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco». La ceremonia a la que alude el partido coligado con Izquierda Unida está organizado por un grupo de feligreses de la iglesia de San Nicolás de Bari, parroquia a cuyo frente se encuentra el cura Ángel Garralda. Al término de la misa, un pequeño grupo de fascistas hace una ofrenda floral ante la Cruz de los Caídos, en el exterior del templo. Con el brazo en alto -saludo utilizado por los grupos de extrema derecha- entonan el «Cara al Sol», himno del partido político Falange Española de las JONS, una canción sobradamente conocida en los años de la dictadura de Francisco Franco.

La delegación de Gobierno determinó prohibir la concentración del Conceyu Antifascista aduciendo que «el mismo día y a la misma hora» se celebraba en la iglesia de San Nicolás de Bari un homenaje al dictador. Esta circunstancia fue criticada por las organizaciones que preveían asistir al encuentro. Pese a esto, y para «evitar conflictos», determinaron desconvocar la manifestación.

Todos los años, desde la muerte del dictador, cuando suenan los primeros acordes de la canción falangista comienza una orquesta de silbidos desaprobatorios de personas que se concentran en protesta. Usualmente, la tensión no pasa este límite. Hace dos años, la Policía Nacional identificó y detuvo a un militante del partido de José Antonio, uniformado con la camisa azul y con el yugo y la flechas. Posteriormente, los agentes identificaron a otras personas. Por esta razón, las organizaciones de extrema izquierda aseguraron no entender la prohibición de Trevín.