J. C. G.

Lo que comenzó como un relato dedicado a sus nietos e ideado para quedarse en el ámbito de lo privado, vio ayer la luz para uso y disfrute del público en general. Nieves Cuesta, niña de la guerra, presentó ayer en el palacio de Valdecarzana sus memorias bajo el título de «Símplemente, mi vida», un manuscrito que uno de sus hijos hizo llegar a Celso Díaz López, director de la avilesina editorial Azucel. la historia de Nieves Cuesta tocó la fibra del editor que puso su empeño en publicar la obra. Ayer, sus deseos se cumplieron. Nieves Cuesta nació en Mieres hace 84 años, aunque se asentó en Llaranes en 1957. Tras perder a su padre en la Revolución del 34, Cuesta fue adoptada por una familia alicantina, también republicana, una tendencia que les obligó a exiliarse en la Unión Soviética, donde Nieves Cuesta vivió durante 18 años. Regresó en 1957.