Bayas, I. MONTES

El pecio del pesquero «Virgen de la China» encalló en la playa de Bayas, diez días después del aparatoso accidente marítimo que apunto estuvo de costar la vida de un pescador pixueto. Los restos del naufragio quedaron depositados sobre la arena de la playa castrillonense y con la marea baja fueron descubiertos por los paseantes más madrugadores.

El «Virgen de la China» naufragó el 22 de diciembre mientras Antonio González, residente en Muros, faenaba en una zona conocida entre los marineros por su alta peligrosidad. El rescate del pescador se produjo frente a la playa de Los Quebrantos, muy cerca de donde ahora encalló el pecio. Según relató González, mientras recogía una lubina de las redes, un golpe de mar chocó contra la lancha. Intentó eludir la «montaña» de agua que se estaba formando pero rompió de repente y el pescador se encontró debajo del agua y aprisionado contra el techo de la cabina de la lancha.