E. CAMPO

Las estafas y los robos siguen encontrando un nicho de actividad en los comercios avilesinos, si bien la estadística de denuncias demuestra que los delitos contra el patrimonio disminuyeron ligeramente en Asturias. La Cámara de Comercio organizó un curso para marcar unas pautas preventivas de este tipo de actuaciones, y que corrió a cargo del inspector avilesino Javier Lozano y el judoka Óscar Fernández. Además de algunas nociones prácticas para poder defenderse en caso de agresión, los responsables de este taller aconsejaron una combinación de distintas medidas para minimizar los delitos. «Los robos pueden revestir distintas formas, como el hurto de mercancías o los robos con allanamiento y violencia; la prevención debe de empezar con el pequeño comerciante», apuntó Lozano.

Entre las medidas para prevenir el hurto de mercancías en los establecimientos, el inspector recomienda las siguientes:

l Formar a los empleados para que sean capaces de detectar las primeras señales que podrían indicar un hurto. Vigilar los objetos que pueden ser utilizados para ocultar mercancías como los paquetes voluminosos, los libros de bolsillo, los cochecitos de bebé, las bolsas de compras, los paraguas y los periódicos.

l No perder la vista de las personas que se desplazan andando de forma extraña con pasos cortos, que se entretienen demasiado tiempo en un área, deambulando sin objeto aparente por la tienda, o clientes que hacen sus compras regularmente cuando el número de empleados es menor. Asimismo son sospechosos los clientes que establecen contacto visual con los dependientes, ya que es indicativo de que pueden estar tramando algo.

l Es aconsejable que todas las áreas del comercio estén bien iluminadas y no coloque las estanterías demasiado altas ya que podrían bloquear la vista. Los pequeños artículos de valor importante deben de colocarse detrás del contador o en una caja cerrada con llave bajo la responsabilidad de un dependiente. Equipar con alarmas sonoras las salidas que no estén cerradas con llave y cerrar los pasillos entre las cajas que no estén en servicio.

l Utilizar personal y equipos de seguridad. El uso de guardias uniformados es muy eficaz para disuadir a los ladrones. Puede emplear también otros dispositivos como espejos espía semitransparentes, mirillas y circuitos de televisión cerrados.

En el caso de los robos con allanamiento y violencia, también pueden tenerse en cuenta una serie de pautas para prevenir y actuar en caso de emergencia:

l Las puertas deben tener buenas cerraduras. Las pólizas tradicionales de seguro contra robo exigen pruebas de que ha habido allanamiento para indemnizarlo en caso de robo.

l Limitar al máximo el número de llaves en circulación para impedir que caigan en manos de los ladrones. Cuando se pierde una llave se deben cambiar las cerraduras.

l Instalar un sistema de alarma antirrobo silenciosa conectada con una central para asegurar la mejor protección de su comercio. Este dispositivo no avisa al ladrón como lo hacen las alarmas habituales.

l La iluminación exterior es otra forma de proteger el comercio contra robos. Prácticamente todos los robos de tiendas con allanamiento se producen de noche.

l Instalar luces interiores que permiten a los agentes de policía ver a las personas que están en el interior o constatar el desorden que suelen provocar los ladrones.

l Disponer las vitrinas de tal modo que las patrullas de policía puedan ver el interior del comercio.

l Que la caja fuerte sea sólida para disuadir a los ladrones. Además no es conveniente colocarla al fondo del comercio o en un lugar que no sea visible desde la calle. La policía recomienda también iluminar toda la noche el espacio que ocupe la caja fuerte, que tiene que estar sujetada con pernos a la estructura del edificio.

l Es conveniente dejar en la tienda la menor cantidad de dinero posible. Por la noche se debe dejar la caja registradora abierta y vacía. Y si es posible, retirar de la vitrina las mercancías atractivas y caras.

l Enseñar a los empleados de cómo reaccionar si se produce un atraco, haciendo hincapié en la protección de las vidas. «Avise a sus empleados de que no necesita héroes», aconseja Lozano.

l Evitar que las operaciones que se realicen en las cajas sean visibles para las personas ajenas al comercio. Ver el dinero puede incitar a cometer un delito.

l El responsable de depositar el dinero en el banco debería de seguir un camino diferente cada día a distinta hora. Conviene también que se cambie el itinerario entre el comercio y el domicilio particular.

l La apertura y el cierre del comercio deberían hacerse en presencia de dos personas.

En caso de que el delito se haya producido, el primer paso será llamar a la Policía a través del número de urgencias 112 o directamente al 091092062, y presentar la denuncia correspondiente. Para la aclaración de hechos delictivos es importante su denuncia, para lo cual la Policía dispone de oficinas de atención al ciudadano en las comisarías, que ofrecen una atención ininterrumpida de 24 horas y se derivarán los asuntos a los equipos de investigación de policía judicial. Deberán aportarse datos de interés para la investigación tales como los rasgos físicos de los sospechosos, vehículos, ropa, edad, estatura, color del pelo, y «modus operandi» para poder establecer los dispositivos preventivos y de investigación correspondientes.