Ignacio PULIDO

La tradición belenística se vive con especial pasión en la comarca. Numerosas iglesias y espacios públicos abren sus puertas estos días para mostrar a propios y ajenos estas populares recreaciones sobre pasajes bíblicos. Cada navidad, exposiciones como la colectiva de la iglesia vieja de Sabugo sorprenden a los visitantes con nuevas propuestas en las que se pueden contemplar escenas costumbristas, recreaciones de lugares reales o imaginativas interpretaciones realizadas con la ayuda de juguetes contemporáneos.

La muestra de Sabugo es el eje en torno al cual gira la ruta belenística de la comarca. El templo alberga en su interior a la friolera de diez belenes de diversa índole. Como novedad, cabe destacar la incorporación de un belén elaborado en cerámica por los alumnos del IES Menéndez Pidal. Los estudiantes del bachiller artístico se inspiraron en motivos propios del arte románico para crear unos altorrelieves que se disponen como un tríptico. Asimismo, los pupilos de la Escuela Municipal de Cerámica han recurrido también a este material para dar lugar a una particular navidad en el Polo Norte.

La iglesia vieja de Sabugo da también cabida a expositores con larga trayectoria belenística, como es el caso de Jorge Calzón, coleccionista de Playmobil, o el de Manuel Solís, propietario de miniaturas y piezas artísticas. «Destacan unas piezas de noventa años de antigüedad que representan la llegada de los Reyes Magos. Asimismo, está teniendo mucho éxito el belén municipal, en el que se recrea el Avilés medieval con el viejo puente de San Sebastián», explica Manuel Solís.

Siguiendo los pasos de la ruta por la «Villa del Adelantado» el visitante se deja caer bajo los soportales del Ayuntamiento, donde un nacimiento monumental hace las delicias de los más pequeños. La novedad: el «belén luminoso» del parque Ferrera, una compleja composición realizada a base de hilo lumínico. La parroquia de San Juan de Ávila cuida con especial recelo un original belén, realizado a ganchillo y cuya elaboración requiere «paciencia de santo», según los feligreses. La ruta prosigue por el resto de concejos de la comarca. Corvera, Castrillón e Illas agrupan un total de once belenes elaborados en su mayoría por asociaciones vecinales salvo contadas excepciones, como es el caso del belén tradicional de Berta Martín o el de Manuel Nares (ambos en Las Vegas) o el del Ayuntamiento Castrillonense, realizado por los alumnos del centro ocupacional La Unión.