Salinas, Inés MONTES

El fuerte oleaje destruyó gran parte de los trabajos realizados hasta ahora para reforzar el muro que sustenta el paseo marítimo de Salinas. Tras la pleamar de ayer por la tarde, el paisaje que quedó junto al edificio de servicios del paseo era desolador. Las aguas arrastraron la pantalla de protección que los trabajadores de Ceyd, empresa que realiza las obras, ponen para acometer los trabajos en la escollera del muro, así como piedras de gran tamaño también procedentes de la escollera. El cemento que se está empleando para rellenar los huecos que quedan entre las piedras, no pudo frenar la acción del mar.

Los desperfectos ocasionados por la mareona de ayer de 3,44 metros de altura, pueden incrementarse hoy y mañana sábado ya que están previstas pleamares más fuertes con alturas de 3,50 y 3,60 metros.

Las personas que en la tarde noche de ayer paseaban por el marítimo de Salinas mostraron su malestar con lo sucedido. «Es una vergüenza que Costas esté meses sin actuar para proteger la playa y ahora pase esto y lo peor puede estar por llegar», manifestó un vecino de la localidad. La Policía Local de Castrillón también recibió varias llamadas durante la tarde de vecinos asustados por lo que estaba pasando.

Las obras de refuerzo del muro del paseo comenzaron el pasado 14 de diciembre. Los trabajos que financia el Ministerio de Medio Ambiente tienen un presupuesto de 1,1 millones de euros y un plazo de ejecución de entre cinco y seis meses. Hasta ahora, las obras se hacían con lentitud por el mal estado de la mar. Ahora, también hay que reparar los desperfectos.

Los residentes de los chalés y pisos de la playa mostraron recientemente su malestar por no conocer el proyecto que está ejecutando el Ministerio. El Ayuntamiento de Castrillón dice que tampoco lo tiene, según explicó la alcaldesa, Ángela Vallina. Las obras de refuerzo del muro están prevista para un tramo de unos 350 metros, lo que hay entre el edificio de servicios y la rampa final del paseo marítimo, en las inmediaciones de El Espartal.