A. P. G. / T. C.

El barco «Mónica Loreto Uno», con base en Avilés, ya regresa a Asturias después de que las autoridades francesas lo retuviera en el puerto de La Rochelle la madrugada del pasado lunes tras una inspección en la que se detectaron errores en el diario de a bordo. Según fuentes cercanas al caso, en el libro de registro constaba el número de cajas de pescado que portaba la embarcación pero no los kilos, lo que supone una infracción.

El patrón del barco, propiedad de los hermanos Ricardo y Mónica González, tuvo que declarar ante el juez, que decidió imponer una fianza de 3.000 euros, aunque aún queda pendiente la sanción. Ayer por la mañana, los armadores pagaron la fianza y la embarcación volvió a salir a faenar después de recargar víveres. Lo hizo, eso sí, sin los 8.000 kilos de pescado, sobre todo merluza, que llevaban en sus bodegas, ya que fueron decomisados y posteriormente subastados en la rula de la ciudad francesa.

La embarcación de volanta y palangre llevaba varios días faenando en aguas francesas cuando fue abordada, de madrugada, por la patrullera de vigilancia Iris. «Estaban trabajando y, de repente, se dieron cuenta de que tenían a los vigilantes dentro del barco», explicaron fuentes cercanas a los armadores. Fue durante la inspección cuando los inspectores se percataron de que había «errores en la anotación» del diario de pesca, por lo que ordenaron al patrón que se dirigiera al puerto de La Rochelle, donde el barco quedó retenido. Y es que según la nueva normativa europea todas las capturas deben ser registradas de forma inmediata en el diario de a bordo.

La tripulación, compuesta por once personas procedentes de Asturias, Galicia y Portugal se encuentran bien, según explicó ayer el director general de Pesca del Principado, Marcelino Menéndez Cuervo. El responsable asturiano estuvo en todo momento en contacto con los armadores y con el Gobierno central. «Confiamos en que casos como éste no vuelvan a pasar. Hacía tiempo que una embarcación asturiana no se veía envuelta en problemas con la administración francesa», aseguró Menéndez Cuervo. Mónica González, armadora del «Mónica Loreto Uno» declinó hacer declaraciones.