Myriam MANCISIDOR

Zarapitos, correlimos de al menos dos especies, avefrías y también cormoranes. Éstos son algunos de los ejemplares que avistaron ayer las más de veinticinco personas que acudieron al observatorio de aves de Zeluán para participar en una jornada de divulgación de los humedales que organizó la coordinadora ornitológica Mavea coincidiendo con la celebración del día mundial de estos espacios naturales. David Díaz, miembro de la agrupación ecologista, explicó que la charca de Zeluán es junto a la de Santoña (Cantabria) y Ortigueira (Galicia) la única que conserva las condiciones propicias para el asentamiento de aves invernantes. «En Avilés había muchos más espacios con estas características, pero se ha dado pie a la industrialización en detrimento de la naturaleza», subrayó mientras un nutrido grupo de personas se interesaba por la amenazada población de cormoranes y seguía los aleteos de estos animales a través de grandes telescopios. Por otra parte, César Álvarez Laó, portavoz de Mavea, advirtió de la presencia de gaviotas reidoras manchadas de fuel en el estuario «por la porquería que sueltan los barcos».