Myriam MANCISIDOR

El servicio de urgencias del San Agustín atendió el pasado fin de semana a 375 personas, según fuentes sindicales del centro. Las mismas voces precisaron que pese a que el número de entradas fue elevado «no se produjeron importantes atascos». «Los que sí se vieron afectados fueron los ingresos, debido a la falta de capacidad del hospital. Esto ocasionó que algunos enfermos tuvieran que esperar más tiempo del habitual», sentenciaron responsables de las centrales, que destacaron que la dirección del San Agustín se vio obligada a contratar a una enfermera de refuerzo para hacer frente a los ingresos.

La situación en urgencias se mantuvo ayer con un alto número de pacientes que acudieron al servicio. Esto provocó, según los sindicalistas, que se tuvieran que desdoblar los boxes para atender a todos los pacientes. Los centros de salud, por su parte, también se vieron desbordados ante la alta demanda de los pacientes, especialmente en los servicios de atención médica urgente. Los consultorios registraron, entre otras patologías, numerosos casos de gastroenteritis, especialmente en pacientes pediátricos. En el Hospital San Agustín, como es habitual, atendieron principalmente a enfermos mayores con múltiples patologías.