Leo que científicos del Reino Unido han elaborado un estudio que establece una relación entre aburrirse y morir. Estar muerto es bastante aburrido, pero parece que si te aburres en vida tienes bastantes más probabilidades de pasar a ese estado absolutamente tedioso que es el de cadáver. Lo curioso es que para muestra los científicos han encuestado a 7.500 funcionarios. Desconozco si el motivo es que los trabajadores de la Administración invitan más al bostezo que el resto de los mortales o que el aburrimiento es un estado que abunda en los despachos y oficinas públicas. La encuesta se realizó en los años 80 y los esmerados científicos descubrieron que los tipos aburridos tenían un 37 por ciento más de posibilidades de estar muertos en el año 2009. ¿Por qué? Porque al aburrirse tenían más tendencia a fumar, beber y tomar drogas, según el mismo estudio. Ahora caigo en que cuando me marean en las ventanillas, en realidad estoy contribuyendo a salvar la vida a tantos y tantos funcionarios aburridos. Qué alivio.