El nombramiento de los «Pascualinos» fue uno de los actos más transgresores del antroxu. Los Reyes del Goxu de este año destacaron de sus posibles sucesores su juventud y su implicación en el Descenso Internacional y Fluvial de la calle Galiana. La concejala de Festejos, Ana Hevia, sin quitar méritos a los muchachos, anunció que la próxima semana se celebrará una reunión en la que participarán anteriores Reyes del Goxu e integrantes de charangas y fanfarrias entre otras «autoridades» antroxeras. En dicho encuentro, precisó Hevia, se presentarán los estatutos que regirán el nombramiento de los futuros monarcas. «La elección siempre ha sido con consenso pero "Los Haique" han actuado por su cuenta», sentenció. El discurso de los monarcas motivó sonrisas forzadas.

El nombramiento de los monarcas carnavalescos ya generó polémica el pasado mes de octubre. Entonces, la concejalía de Festejos anunció que un consejo de reyes será el encargado de elegir a partir del próximo año al grupo que organizará el carnaval en Avilés. El Ayuntamiento pretende impulsar así la participación de todos los colectivos de la ciudad en el carnaval y ha decidido que los Reyes del Goxu y la Faba dejen de nombrar a los príncipes del antroxu poniendo fin a una tradición de unos veinte años. En los últimos años, «Pillarno Corporeison» cedió el testigo a la peña de Versalles y éstos a «Los Haique», que contra pronóstico nombraron de nuevo príncipes a los «Pascualinos».

«Los Haique» aprovecharon también el micrófono y el silencio reinante tras el velatorio de la sardina arenque para dar a conocer al ganador de la mención específica del Antroxu -premio inventado por los Reyes este año- que recayó en Juan José Corrales «por su acto el día de comadres» (estrelló su coche oficial en la noche de la desbandada muyeril) y, en su lugar, recogió el galardón un Vicente Álvarez Areces caricaturizado. Todo esto fue después de que la comitiva fúnebre llegara al Parche a ritmo de testamento con cincuenta y ocho versos. Una estrofa: «Pa Obama presidente, de purpurina bidones, que cambiando de color, nos funde las ilusiones». Y otra más: «Pa San Cristóbal, la estación intermodal, las vías co'l plan Morlán, por allí van pasar». El nutrido grupo de seguidores de la sardina respondió a cada verso con esa frase que dice así: «Apúntelo usted señor escribano, apúntelo usted con la pluma en la mano, tintero y papel».

Y como colofón al Antroxu se produjo la tronada final y se quemó la sardina. Aumentaron los llantos de las plañideras, la madre madrona y las dignísimas autoridades avilesinas pero alguien tranquilizó al personal. El pez arenque suele revivir cada año en carnaval tras 365 días metida en sal. Que así sea. Apúntelo usted señor escribano, apúntelo usted...