E. C.

¿Es necesaria la ampliación del puerto en la margen derecha de la ría de Avilés? Ésta es la pregunta que ayer lanzó el concejal no adscrito Antonio Sabino, que mantiene una actitud crítica con esta obra. Es más, Sabino pide que se reflexione sobre la idoneidad de renunciar a la última fase de la ampliación, ya que lo anterior es difícil de parar, dado el grado de avance de la obra. «A lo mejor hay que renunciar a ello, y más en los momentos en los que estamos, en los que es fundamental priorizar», dijo. En esa ordenación de necesidades, la ronda norte y los accesos al Parque Empresarial, así como las obras en la avenida de la Industria, son, a su entender, infraestructuras mucho más necesarias.

El argumento de Sabino es que en estos momentos se mueven 4 millones de toneladas en unas instalaciones que ya fueron capaces de un movimiento de 6 millones de toneladas en épocas de bonanza. «Y si los responsables portuarios dicen que están satisfechos con ese volumen de tráfico, no me parece justificado ampliar los muelles al otro lado de la ría, con un coste de unos 72 millones de euros, teniendo además en cuenta que el Musel está al lado», explicó.

Lo que plantea el concejal es que hasta el momento no se ha aclarado qué nuevos tráficos se espera captar con la ampliación, ya que sería lo único que la justificaría. «Lo hemos planteado en el Ayuntamiento varias veces, y lo único que nos dicen es que no vamos a rechazar una subvención, pero no me parece que sea argumento». Sabino también reclama una coordinación regional que organice dé forma racional a los tráficos de Avilés y de El Musel.

Las instalaciones portuarias en la margen derecha provocan, según Sabino, varios problemas. Uno es el de la proximidad con el Niemeyer. Otro, el de la circunstancia de que las consignatarias tienen sus tinglados e instalaciones en la margen izquierda, y tener que trasladar las mercancías les supondría un coste extra.