M. M.

«El final de las marismas de Recastrón se acerca», sentenció ayer el portavoz del grupo ornitológico Mavea, César Álvarez Laó, y se explicó: «sólo quedan dos marismas en la ría de Avilés y ahora se están repitiendo los mismos argumentos que hace cincuenta años, el progreso por encima del medio ambiente». Según Laó, en Recastrón además de moluscos y aves hay unas formaciones únicas: los travertinos. «Es tal su singularidad que Medio Ambiente proyecta declararlas Monumento Natural, a lo que se opone la Autoridad Portuaria, que quiere destruir toda la zona para la ampliación de los muelles», criticó el portavoz de Mavea, quien felicitó al concejal no adscrito de Avilés Antonio Sabino por cuestionar también las obras de ampliación del puerto.

«A la irracionalidad de la obra se suman ahora nuevas dudas: ¿cómo es que esta obra que no es en absoluto prioritaria sigue adelante? ¿Por qué el anterior presidente de Puertos del Estado dijo que la ejecución de esta obra dependía del supuesto aumento de tráficos, pero en los últimos años no hacen más que disminuir y sin embargo la obra continúa? ¿Qué intereses se nos escapan? Las generaciones futuras juzgarán este penoso episodio histórico y la justicia nos dará la razón, aunque no llegue a tiempo», concluyó Laó.