Francisco L. JIMÉNEZ

La Demarcación de Costas en Asturias y la Autoridad Portuaria de Avilés han abierto una línea de trabajo para tratar de encontrar un punto en el litoral castrillonense donde verter los materiales dragados en la ría de Avilés, de modo que la dinámica marina arrastre esos áridos hasta la playa de Salinas, favoreciendo así una regeneración natural de la misma. De este modo, el Puerto de Avilés da un paso al frente para involucrarse en la búsqueda de soluciones a la alarmante pérdida de arena que registra la playa de Salinas, un problema del que en ciertos foros ciudadanos se hace principal responsable al ente portuario por sus «agresivas» políticas de dragado en el estuario.

Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Docampo, la parte técnica del estudio sobre la dinámica litoral en la playa de Salinas ha sido encargada al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), que prevé entregar sus conclusiones antes del verano. El trabajo de campo debe servir, asimismo, para conocer adónde ha ido la arena que falta en la playa de Salinas y cuánto de ese material está almacenado en el costado sur de la escollera de San Juan, construida en 2005 para impedir el paso de la arena de Salinas al interior de la ría de Avilés.

En medios portuarios se da por seguro que parte de la arena que el mar se llevó de la playa de Salinas durante los últimos cinco años se ha depositado en la barra de San Juan, pero también se tiene el convencimiento de que muchas otras toneladas han migrado a algún otro lugar indeterminado. «Sería interesante saber con exactitud adónde se va la arena», subrayó Manuel Docampo, para quien es muy importante «tener la seguridad de que la arena aportada a la playa de Salinas no acaba yendo a parar dentro de la ría». Y es que Docampo rechaza las declaraciones de quienes responsabilizan a los dragados del Puerto de ser los causantes de los problemas de la playa de Salinas: «Muy al contrario, la playa es un problema para el Puerto porque la arena perdida en Salinas puede acabar en la ría y eso entraña unos costes en forma de dragado de mantenimiento que tiene que asumir la Autoridad Portuaria».

El uso de la arena dragada en la ría de Avilés para regenerar la playa de Salinas es una idea que tiene el respaldo de los profesionales de la geología que han estudiado el problema del arenal castrillonense, de los ecologistas y también de muchos vecinos de la localidad. El presidente del Puerto reiteró ayer que el material que se está extrayendo del lecho de la ría con motivo de las obras de ampliación de muelles en la margen derecha de la ría «aparenta tener condiciones para usos playeros». Al menos, los análisis que se han hecho de esas arenas descartan la presencia de metales pesados u otras sustancias tóxicas; lo que aún no está claro es si la granulometría del árido es la idónea para su vertido en la playa de Salinas. Según Docampo, «se trata de una arena que, por la profundidad a la que se encuentra, llevará ahí cinco mil o diez mil años; no hay rastro alguno de contaminantes». El presidente indicó que, si bien puede ser tarde para aprovechar el material a dragar en la primera fase de obras -ya próxima a concluir-, «en la segunda fase tenemos previsto extraer 800.000 metros cúbicos más de arena».