F. L. JIMÉNEZ / Agencias

La teoría sobre la posible migración a la playa gozoniega de Xagó de arena procedente de la playa castrillonense de Salinas que expuso ayer en este diario el presidente del Puerto de Avilés, Manuel Docampo, no convence a los ecologistas ni al experto en geología marina Germán Flor, que lleva investigando la dinámica litoral de la comarca avilesina desde 1970 y es autor de varios estudios al respecto. El geólogo niega la posible influencia de las corrientes del estuario a la hora de empujar, junto con las corrientes marinas, la arena de Salinas hacia Xagó, lo cual contradice la teoría de Manuel Docampo; asimismo, asegura que la tendencia natural del árido que sale del arenal castrillonense es «depositarse en el fondo de la ría de Avilés, más desde que se ha dragado para conseguir un calado de 13 metros».

Para Flor, la tesis de Docampo (quien admitió en todo momento la falta de pruebas científicas que validen su teoría) carece de base: «La ría avilesina, como cualquier otra que no esté saturada de material sedimentario, es una esponja que absorbe toda la arena que puede, actúa como una auténtica trampa de sedimentos. Es decir, no expulsa ni un gramo de arena, sino todo lo contrario: la atrae». Flor explica que todo sistema geológico marino se basa en el equilibrio y que, por tanto, si se saca material de un punto (la ría) el mar tiende a rellenar ese agujero (en este caso con arena de la playa y las dunas de Salinas). «Esta dinámica está avalada por la ciencia y no admite discusión», aseveró el geólogo.

¿Dónde está entonces la arena de Salinas? La sospecha de Germán Flor es que se halla depositada en tres sitios: al sur de la barra de San Juan, en un banco submarino situado frente a la playa de Salinas y dentro de la ría de Avilés. No obstante, el geólogo es partidario de obtener pruebas para acabar con las elucubraciones. Eso mismo es lo que ayer mismo demandó el Colectivo Ecologista de Avilés por boca de su portavoz Fructuoso Pontigo, quien hizo un llamamiento al entente de todas las administraciones implicadas en la problemática de la playa de Salinas: «Convendría, de una vez, marcar prioridades para, por este orden, esclarecer por qué la playa de Salinas pierde arena, estudiar cómo frenar este fenómeno y ver la conveniencia de aportes de árido para regenerar el arenal».

Pontigo considera positivo que, al menos, la Autoridad Portuaria de Avilés muestre interés en posibles soluciones para el arenal de Salinas, como sería el vertido de las arenas procedentes del dragado de la ría en un lugar a determinar de modo que la mar lleve luego ese material hasta la playa. A preguntas de este diario, el portavoz de los ecologistas rechazó, no obstante, la posibilidad de aprovechar el supuesto excedente de arena en Xagó para regenerar la playa de Salinas: «Aparte de ser un tema muy delicado, una actuación de ese tipo sería demasiado compleja».

A la espera de los resultados del estudio encargado al Centro de estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), la problemática de la playa de Salinas sigue generando todo tipo de reacciones. Entre las últimas, Germán Flor pidió ayer que en vez de «echar balones fuera» se dé el mismo «mimo» al arenal castrillonense que el que recibe la playa de San Lorenzo, en Gijón. El geólogo extiende el grado de afectación del problema del litoral de Salinas «no sólo a los que viven en la localidad costera, sino a lo que supone la playa como foco de atracción turística que genera recursos muy importantes que no se deben perder».

«Me gustaría que se tratase la playa de Salinas con el mismo mimo que la de Gijón»

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Geólogo

«Llevar arena de Xagó a Salinas es una operación demasiado compleja y delicada»

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Colectivo Ecologista de Avilés