Myriam MANCISIDOR

María José del Río Lastra, más conocida en Avilés como Marisé, de 63 años, se debate entre la vida y la muerte como consecuencia de una brutal paliza que le propinó en su domicilio de la calle Juan Ochoa un enfermo mental. El reloj marcaba poco más de las nueve de la mañana. Entonces, un hombre que responde a las iniciales A. P. M., de 42 años y natural de Gijón, que ya había protagonizado previamente más altercados en la vivienda, entró en el piso de Del Río tras destrozarle la puerta principal, de madera. Ya en el interior, el agresor la golpeó «fuertemente y con saña» en la cabeza, según fuentes sanitarias. La mujer que ayuda a Marisé del Río en las tareas del hogar desde que a ésta le diagnosticaron una penosa enfermedad fue la que la encontró malherida, tendida en el suelo sobre un charco de sangre, aún con signos vitales, y dio la voz de alarma.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Policía Nacional, que una hora después detuvieron a A. P. M. en el apeadero de Renfe de Avilés. Portaba una bolsa de deportes con un hacha de unos cuarenta centímetros con restos de sangre y una maza de sesenta centímetros. A. P. M. está acusado de intento de homicidio. El equipo de la uvi móvil con base en Avilés, por su parte, trasladó a María José del Río primero al San Agustín y, luego, al Hospital Central. La víctima -que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente- sufrió un traumatismo craneoencefálico, además de numerosas magulladuras. A última hora de la tarde su estado era crítico y permanecía ingresada en la uvi del Central.

En los últimos meses, Del Río, que preside la asociación protectora de animales La Paz, sufrió al menos cinco altercados más en su casa, siempre protagonizados, según distintas fuentes, por el ahora detenido. En ningún caso el hombre agredió físicamente a María José del Río. Hasta ayer. El pasado viernes, día 19, el gijonés supuestamente derribó la puerta de la vivienda y se introdujo en la misma, matando «de manera brutal y sanguinaria», según amigos de María José del Río, a una de sus perras, «Tona». Entonces, según las mismas fuentes, le robó un sobre con más de 1.000 euros y su DNI. La Policía inició precisamente las pesquisas partiendo de la última denuncia de la víctima, que requirió a los agentes porque un individuo la molestaba tras negarse a venderle un perro. Los agentes conocían las características físicas del agresor.

Así, los agentes establecieron un dispositivo de búsqueda por Avilés, incidiendo en las estaciones de transporte público teniendo en cuenta que el presunto agresor residía en Gijón. Una hora más tarde, la Policía Nacional dio con el sospechoso en el apeadero de Renfe. Éste, al percibir la presencia policial, intentó darse a la fuga, siendo detenido poco después. Durante su traslado a Comisaría, el acusado, que sufre algún tipo de trastorno mental, reconoció espontáneamente que había golpeado a la mujer por motivos personales, según fuentes policiales.

Marisé del Río Lastra está soltera. «Pero por suerte está rodeada de muchos amigos, somos una gran familia», subrayó ayer una amiga íntima de la víctima, también amante de los animales, que, tras la agresión que sufrió Del Río, se hizo cargo de uno de sus perros. Otro amigo se quedó al cargo de la vivienda, un primer piso de la calle Juan Ochoa. En el momento que sufrió la agresión Marisé del Río estaba sola en casa.