Félix VALLINA

Echarse al agua durante el verano para salir del paro puede ser una buena alternativa para los jóvenes asturianos, al menos por un tiempo. Llega el calor y cada vez es más difícil encontrar personal cualificado para velar por la seguridad en las playas, por lo que estar preparado para ser socorrista puede servir para conseguir un dinero que arropa en los meses más fríos.

El curso que se pondrá en marcha mañana en Avilés no sólo ofrece formación y el certificado necesario para desempeñar el trabajo de salvavidas, sino que además cuenta con buenos profesionales, con los mejores materiales y con el estándar de calidad que ofrece un programa reglado por la Universidad de La Coruña. «Es la primera vez que se hace un curso de estas características en Asturias, con profesores licenciados en INEF y una completa oferta formativa», explicó el arenesco Héctor Álvarez Duarte, uno de los responsables del curso y experto en Salvamento Acuático por la Universidad de La Coruña, la máxima cualificación que se puede tener en este campo.

El curso se desarrollará los fines de semana, tiene una duración de seis semanas y para superarlo serán necesarias 114 horas presenciales y otras cuantas en casa. «También se encargarán trabajos fuera de las horas lectivas». El polideportivo de El Quirinal será el escenario de las clases teóricas y las prácticas se llevarán a cabo tanto en la piscina de La Magdalena como en las playas de Castrillón, porque esa es otra de las novedades del curso. «En ningún curso se hacen prácticas en el mar, siempre son en piscina. Nosotros combinaremos ambos medios para que la formación sea completa», señaló Héctor Álvarez, de sólo 24 años.

Módulos de prevención, de primeros auxilios, legislación... Los alumnos del curso abarcarán todos los campos ligados al socorrismo. «Hasta ahora sólo se podía sacar el título a través de Cruz Roja o de la federación de natación, pero éste es mucho más completo. Estar bien preparado es fundamental porque los buenos socorristas son los que no salen en las noticias, son aquellos que son capaces de prevenir para evitar el rescate, que es el fin último», señaló el profesor de San Juan de la Arena.

Héctor Álvarez reconoce que hay que dignificar la figura del socorrista. «La serie de los Vigilantes de playa nos ha hecho mucho daño, hay mucha gente que nos ve como chulos de piscina por la imagen que ofrecen algunos salvavidas sin preparación, pero nosotros somos trabajadores muy comprometidos con nuestra labor», afirmó Álvarez.

La labor de los socorristas es fundamental en las playas Asturianas, que destacan por su peligrosidad con respecto a otras costas de la península. «Asturias tiene playas muy peligrosas y en esta comarca hay algunas, como Los Quebrantos, Xagó o Salimas, pero no sólo por las olas, más bien por las corrientes».

Para Héctor Álvarez también es necesario concienciar al bañista con respecto a la figura del salvavidas. «Muchos, normalmente aquellos que no son de aquí, piensan que lo saben todo y no nos hacen caso, cuando nosotros sólo actuamos por su bien y para evitar que pierda la vida. Los hay que no son conscientes del peligro y que no tienen respeto». Las excursiones suelen ser sinónimo de alerta para un salvavidas. «A veces viene gente que no ha visto el mar en su vida y se lanzan hacia adentro como si fuese una piscina. Hay que estar muy atento», subrayó Álvarez. A partir de junio «Lorenzo» volverá a Asturias y con él las playas se poblarán de bañistas. «recomiendo a los jóvenes que se apunten al curso porque se van a necesitar muchos salvavidas», sentenció el socorrista.