En las cárceles cubanas hay más de 200 presos políticos encarcelados por pedir el fin de la dictadura. Esta violación de los derechos humanos en Cuba deja indiferente a la izquierda avilesina, que no se solidariza ni con los ciudadanos encarcelados injustamente, ni con las Damas de Blanco, maltratadas y apaleadas por pedir la libertad de sus familiares, y ni siquiera se conmueve ante la muerte de Orlando Zapata tras una larga huelga de hambre iniciada para reclamar la democracia en la isla.

El PP de Avilés se solidariza con el pueblo cubano, que lleva ya demasiados años sufriendo la feroz dictadura castrista. Creemos que la cooperación internacional es la vía adecuada para apoyarles y contribuir a que mejore su calidad de vida, pero la entrega de esta ayuda ha de estar condicionada a la repulsa del régimen castrista, el apoyo a la transición democrática y la defensa de los derechos fundamentales. Y ha de llegar a la población civil y no quedarse en los cuarteles.

Existen asociaciones, ONG e instituciones que cumplen estos requisitos y son ellas las que deben servir para canalizar las ayudas. A Paz y Amistad le inhabilitan su apoyo a la dictadura y los problemas que siempre ha tenido en justificar las subvenciones (algo que admite esta asociación en el artículo publicado en este periódico).

En los últimos cuatro años el Ayuntamiento de Avilés entregó más de 145.000 euros a esta asociación y, según los servicios técnicos, todavía hay parte sin justificar. Cuando pedimos explicaciones, el concejal del PSOE nos pide un acto de fe. Pero la fe no tiene cabida en la intervención de un Ayuntamiento, hay que justificar con facturas. Si no se hace, lo más saludable es dudar del destino de los fondos.

Paz y Amistad achaca las irregularidades en la justificación por «los problemas que tiene Cuba para comprar materiales de construcción y equipos médicos a causa del bloqueo económico», si no se hizo la compra, ¿dónde está el dinero?, ¿dónde fue a parar? Son siempre las mismas excusas y siempre el mismo enemigo imaginario. Al final siempre es culpa de los EE UU. No es casualidad que Paz y Amistad tenga como plataformas las webs que defienden a Hugo Chávez, a los Castro y a Evo Morales.

Europa adoptó la posición común sobre Cuba después de que las fuerzas militares de Fidel derribaran dos aviones civiles de una ONG. La UE condicionó la cooperación a un avance en materia política: «Promover el proceso de transición a una democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales, al igual que una recuperación y mejoramiento sostenible de los estándares de vida de los cubanos». España es uno de los estados que firmó el acuerdo.

Muchos avilesinos hemos lamentado profundamente la muerte de Orlando Zapata y de Pedro Luis Boitel y hemos reflexionado sobre la necesidad de influir para cambiar la realidad cubana. No queremos que con nuestros impuestos se financie la dictadura, queremos que nuestra ayuda llegue completa a los cubanos en proyectos de cooperación. Por este motivo condicionaremos nuestro apoyo a Paz y Amistad a la condena pública del régimen y a la justificación al cien por ciento de la subvención.