I. M./ F. L. J./ E. C.

La ronda norte, aún en el aire. La solución de la barrera ferroviaria, perjudicial para los intereses de Avilés y Castrillón. Los tráficos de Ence, en Gijón. Éste es el cúmulo de agravios que desgranan los diferentes partidos políticos de Avilés, a excepción del PSOE, y que encuentran su eco en la vecina Castrillón, donde la Alcaldesa (IU), apoyada por el PP, quiere poner freno a la ronda ferroviaria igual que ya lo hiciera antes al trazado de la ronda norte por Raíces. La rebelión en la comarca tiene otros puntos calientes: en Corvera el gobierno (USPC y PP) recrimina al Principado su empecinamiento en el trazado de la autovía Avilés-Llanera para evitar los daños en Molleda y Solís, informa I. G.. Y en Gozón, PP e IU no dejan de clamar por obras en la carretera que comunica Avilés y Luanco.

El portavoz de IU, Fernando Díaz Rañón, llamó ayer a la unión de la comarca para hacer frente a los agravios, y evitó así tener que ponerse de parte de una de las dos alcaldesas enfrentadas por el trazado de la ronda ferroviaria: una, la de Castrillón, de su mismo partido, y la otra, la de Avilés, su socia de gobierno. Este melón lo abrió la castrillonense, Ángela Vallina, al rechazar la solución de Fomento a la barrera ferroviaria de Avilés porque, en su opinión, perjudicaría a la población, al medio ambiente y al patrimonio de su concejo al duplicar las infraestructuras. Su homónima avilesina, Pilar Varela, le respondió que no existen argumentos sólidos en contra de la ronda ferroviaria. Y Rañón, ayer, apostó por confrontar problemas mucho más acuciantes para Avilés y para Castrillón.

«En su día se tomó la decisión, sin consultar a ningún ayuntamiento, de beneficiar a El Musel con los tráficos de Ence, lo que paralelamente supondrá un incremento del tráfico de mercancías por nuestra ciudad», planteó Rañón. Y añadió: «Es un agravio, y encima tendremos que ver pasar las mercancías por delante de nuestras narices, cuando ya no podemos sostener más; no lo podemos permitir; hace falta una defensa férrea de los intereses de nuestra comarca». Este tema también preocupa al concejal no adscrito, Antonio Sabino, que no encuentra justificación y reclama explicaciones. «La intervención gubernamental perjudicó a Avilés», sentenció.

El asunto de los tráficos de Ence le valió un rapapolvo el pasado martes al consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, quien de visita en Avilés para asistir a una reunión de la sociedad de la Isla de la Innovación tuvo que oír cómo el ex concejal de Urbanismo y actual delegado de Infoinvest en la ciudad, Carlos García Robles, le afeaba el desvío a El Musel de las mercancías de la papelera y el impacto del paso de las mismas por Avilés sin ninguna compensación a cambio. Díaz Rañón llegó a meter baza en la diatriba, Pilar Varela trató de quitar hierro al asunto y el presidente del Puerto, Manuel Docampo, entre otros, asistió expectante al cruce de reproches.

Pero no sólo de tráficos portuarios se quejan los concejos. Y es que la solución aportada por Fomento para eliminar la barrera ferroviaria de Avilés genera más dudas cada día. Vallina cargó ayer contra Varela por intentar defenderla: «Lo que es bueno para Castrillón, de momento, lo decide Castrillón y los castrillonenses, no la alcaldesa de Avilés». Y añadió que es lícito que cualquier concejo luche por mejorar sus infraestructuras, pero no a costa de «sacrificar al vecino», Castrillón en este caso. Vallina aseguró que el rechazo a la alternativa ferroviaria se basa en informes de los técnicos municipales. En cuanto al apoyo al proyecto de Fomento por parte del PSOE de Castrillón, socio de IU en el gobierno local, Vallina dijo que lo desconocía. «En ese asunto de carácter municipal, lo lógico es que sea el PSOE de Castrillón el que se pronuncie y no la alcaldesa de Avilés, a no ser que ahora Pilar Varela sea también la portavoz socialista en Castrillón», remachó.

El PP de Castrillón, que avala la tesis de Vallina, añadió ayer por boca de su portavoz Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones que tanto los proyectos de la ronda norte como de la barrera ferroviaria «tienen una alta carga de incertidumbre sobre su ejecución dado su coste, la situación de endeudamiento y déficit público y el retraso en la redacción de los proyectos».

También el portavoz del PP en Avilés, Constantino Álvarez, desarrolló esa idea. «No sabemos si forma parte de una estrategia poner en marcha trazados polémicos para luego no tener que hacerlos», señaló. Además aseguró que, con los recortes presupuestarios de Fomento encima de la mesa, los proyectos para la comarca no tienen un respaldo que los haga creíbles. Álvarez aprovechó para volver a apostar por el soterramiento de las vías, que no generaría ningún problema con Castrillón.

Los ajustes presupuestarios no faltaron tampoco del discurso de Rañón, que abogó por retomar la idea, desechada por el PSOE, de un «tren-tran» que discurra por el trazado actual, más económica que la ronda ferroviaria. «La propuesta de Fomento supera los 250 millones de euros y perjudica sin ninguna duda a Avilés, a los proyectos de Gaxín y La Llamosa». Para el concejal de ASIA Avelino González, el Principado sólo intenta tender una cortina de humo. «Nos tiene mareados y actúa por su cuenta; Avilés y la comarca no se encuentran en el plano que merecen, si queremos potenciarnos el esfuerzo debería de ser mucho mayor», reclamó.

La última arenga de Rañón fue para reclamar compromiso con la ronda norte. «¿Por qué no reclamar para la ronda norte parte de los 17.000 millones de euros que Fomento quiere invertir en colaboración con la iniciativa privada para desarrollar proyectos antes de 2012», planteó. Y concluyó advirtiendo de que no son de recibo tantas incógnitas sobrevolando el plan de la Isla de la Innovación.