Félix VALLINA

José Felipe Díez tiene medio corazón instalado en el polígono de la ría. El joven empresario avilesino, propietario de la firma Delicatessen Antonio, está a punto de inaugurar una moderna nave de mil metros cuadrados en el polígono que le ha supuesto una inversión cercana al millón de euros y le servirá de base para afrontar un ambicioso proyecto ligado a la gastronomía de calidad.

Díez no sólo tiene previsto centralizar allí su negocio de distribución de productos delicatessen, también pretende elaborar platos precocinados, artículos de repostería -como sus exclusivas «niemeyitas»- e iniciarse en el negocio del abastecimiento de los barcos que atracan en los puertos de Avilés y Gijón. El edificio del polígono de la ría cuenta, además, con un espacio perfectamente equipado para la investigación y el desarrollo de nuevos productos gastronómicos que también servirá «para dar cursos de cocina, hacer catas o traer clientes para charlas o conferencias», explicó el empresario.

La nueva nave de Delicatessen Antonio, que ya está prácticamente terminada y abrirá sus puertas al público «a finales de mayo», tiene tres plantas. En la baja se encuentra la tienda-exposición, el almacén de carga, una cocina industrial para los platos precocinados, un obrador, una sala de congelación y otra para bebidas a una temperatura entre ocho y doce grados. En el primer piso están las oficinas y una pequeña sala de espera, además de una sala de reuniones. La segunda planta es «un capricho» de José Felipe Díez. Cuenta con una cocina «de las que se llaman de I+D», explicó Díez, que matiza sus palabras: «Es una instalación en la que hay de todo y todo está dispuesto para facilitar un trabajo profesional. Los electrodomésticos son de primera calidad y servirá tanto para investigar como para desarrollar otras actividades formativas». En ese espacio también se ha habilitado una gran mesa de reuniones, una televisión para proyecciones y «varios sillones para poder aprovechar más el espacio», señaló el empresario avilesino. La empresa cuenta además con dos furgonetas y dos vehículos comerciales.

José Felipe Díez está lanzado. «Ahora vamos a abrir otra tienda en la nueva plaza de abastos y nuestra intención es abrir otra en un futuro en Oviedo», señala el joven empresario. El carácter empresarial del joven avilesino le viene de su padre, Antonio Díez, que fundo la carnicería Antonio hace 49 años y fue el motor que puso en marcha la ascensión de la familia. Ahora el hijo ha tomado el testigo y se dispone a emprender una larga carrera en la que cuenta con la ventaja que otorga el empeño por lograr un sueño. «Hemos invertido mucho porque nuestra filosofía es la calidad y no hay otra forma de lograrla», subrayó.