Nubledo,

Illán GARCÍA

Hace ahora diez años que Belén Fernández se embarcó en el proyecto empresarial Novatex. Esta firma exporta en la actualidad productos desechables realizados con sontara -tejido fabricado por Du Pont - a países como Turquía y la República Checa. «Los comienzos fueron duros», relata Fernández, que se inició en esta andadura empresarial con un pequeño taller de confección en el que vendía productos de sontara a otras empresas. «A los dos años nos dimos cuenta de que no era viable y comenzamos a trabajar con Du Pont en el desarrollo de bayetas y rollos industriales de diferentes tejidos», explica la directora de Novatex. El negocio creció y en 2003 cambió de sede.

Los primeros pasos se dieron en dos naves cercanas a la carretera vieja a Trubia. Una fuerte inversión en maquinaria llevó luego a Belén Fernández y a los trabajadores de Novatex a instalarse en el polígono de La Consolación. Entonces quedaron atrás aquellos tiempos en los que las trabajadoras se dedicaban a la confección y tenían que cargar palés: ahora está todo mecanizado. Y es que, tras diez años de trabajo, la empresa gestiona setenta referencias de Du Pont frente a las cinco iniciales y confecciona ropa laboral, ropa para el sector sanitario desde finales de 2008 y también varios productos con marchamo de innovadores.

«Seguimos por cabezonería y con un pelín de inconsciencia. Tomamos decisiones complicadas y aquí estamos, ahora con una empresa moderna y comprometida», asegura Fernández, que pretende seguir creciendo. La fábrica, según la empresaria, desarrollará en pocos meses un proyecto de más de un millón de euros para confeccionar sábanas de hospital con sontara y otros tejidos. Para ello, la empresa necesitará otra nave y contratará entre ocho y diez nuevos empleados para los próximos tres años.

La empresa comenzó su andadura con once personas y ahora son veinticinco pese haber sufrido dos expedientes de regulación de empleo temporales. «Conseguimos capear la crisis como pudimos», sentencia la directora de la empresa textil. La plantilla está compuesta casi en un cien por ciento por mujeres trabajadoras. Además, son varios los discapacitados que prestan su servicio en la firma.

«Ofertamos un producto de calidad, sin olvidar la igualdad de oportunidades en el medio laboral», argumenta Belén Fernández. «La relación entre los trabajadores y la dirección es horizontal», precisa. Las palabras de Belén Fernández reciben el visto bueno de las trabajadoras que también han visto cumplir años a una empresa que ya es un referente en el polígono de La Consolación.