Saúl FERNÁNDEZ

La tejas de la capilla de los Alas se colocan atornilladas «para salvar el desnivel de la cubierta», explica Jorge Hevia, arquitecto responsable, junto a Cosme Cuenca, de la restauración del tesoro gótico anexo a la iglesia de los Padres, el edificio más antiguo del concejo, un templo, según Vidal de la Madrid, «de fines del siglo XII y comienzos del XIII». Las tejas coronan el edificio que Pedro Juan de las Alas mandó construir a mediados del siglo XIV. La techumbre es una pirámide con una caída muy pronunciada. «Lo principal era acabar con la cubierta para poder pasar después a la etapa arqueológica que, si todo va como prevemos, iniciará Sergio Ríos en próximos días», explicó Hevia.

La restauración de la capilla de los Alas es una iniciativa del Principado de Asturias. A finales de septiembre pasado el Gobierno aprobó una partida de casi 300.000 euros para financiar el proyecto, que se concedió a la empresa Artemon. Los trabajos se iniciaron a principios de año. Esta semana, LA NUEVA ESPAÑA pudo comprobar in situ el desarrollo de las obras. «Desmontamos la cubierta porque estaba en ruinas. Conservamos el armazón de madera perimetral, que es original. Posteriormente se renovó la estructura piramidal, la techumbre propiamente dicha», explicó Jorge Hevia.

Esta semana la capilla de los Alas estaba escondida tras una jaula de andamios. Los obreros han cubierto la pirámide gótica, explicó Hevia, «con un lámina impermeable y transpirable, una tela tecnológica diseñada por la empresa Du Pont». Sobre esta especie de mantel se han colocado los ristreles que son la base para atornillar las tejas que coronan la capilla de la familia avilesina más rica de la Edad Media. «La solución que hemos dado a la cubierta es muy tecnológica, es un sistema de ventilación permanente», explicó Hevia. «Es el mejor modo posible para permitir que dure la cubierta», añadió uno de los arquitectos responsables del proyecto.

Tras atornillar todas las tejas se colocará la cruz en la cúspide la pirámide. La cruz no es original, procede de la intervención en la capilla, en los años ochenta. Cuarenta años atrás la capilla fue objeto de la atención de Luis Menéndez Pidal, el arquitecto que el régimen de Franco había nombrado como responsable del patrimonio nacional. «Para iniciar las catas arqueológicas es necesario desmontar los andamios y eso lo haremos ya», comentó Hevia. «Las excavaciones se realizarán en el pasaje de acceso a la capilla y en un costado de la capilla. Esperamos encontrar restos humanos, un antiguo cementerio», añadió el arquitecto. «Nunca, que tengamos noticia, se había desarrollado un estudio arqueológico en una zona tan céntrica de la ciudad», comentó Hevia. Paralelamente a las prospecciones arqueológicas se tienen que realizar estudios petrológicos que determinen el estado en que se encuentran los sillares de la capilla. «Este estudio se ha encargado a la Universidad de Oviedo», recordó Hevia.

La capilla de los Alas, desde el punto de vista arquitectónico, es una joya en Asturias. Tiene planta cuadrada y de piedra. Los técnicos destacan la forma piramidal que presenta la cubierta, un elemento distintivo del templo que fundó el magnate medieval Pedro Juan de las Alas. Bajo la pirámide, la bóveda luce de acuerdo a las enseñanzas del movimiento gótico que recorrió toda la Cristiandad en los siglos XIV y XV. La rehabilitación que se está desarrollando estos meses garantiza el futuro de la capilla. La familia Alas se abre así un hueco en el cielo de la historia.