Myriam MANCISIDOR

Las aves migratorias, nómadas del viento, son para los ornitólogos lo más parecido a termómetros de la naturaleza: cada año por estas fechas, alrededor de quinientas especies diferentes deciden hacer de la charca de Zeluán y también de la playa de San Balandrán su hogar. Zarapitos, somormujos, correlimos, agujas colinegras o azulones se detienen en Avilés luciendo vistosos plumajes para reposar en su largo viaje de cortejo. En la comarca permanecen entre unos minutos y un día. Las aves migratorias siempre tienen prisa en primavera. En su destino les espera un noviazgo del que nacerán sus polluelos, las aves que, aún jóvenes, regresarán a Zeluán durante el otoño en su viaje de regreso a las tierras del Sur.

Coincidiendo con este espectáculo visual y la conmemoración del Día mundial de las aves migratorias, el grupo ornitológico Mavea que representa César Álvarez Laó ha organizado un amplio cartel de actividades que se desarrollarán en la comarca. Los próximos días 8 y 9 de mayo se celebrará así en el observatorio de La llera, en la playa de San Balandrán, sendas jornadas populares de avistamiento de aves entre mediodía y las dos de la tarde. Los participantes tendrán la oportunidad de conocer distintos tipos de aves migratorias con parada y fonda en Zeluán. La entrada al observatorio será libre y gratuita. El día 7, a su vez, Mavea tiene previsto ofrecer una conferencia a partir de las siete y media de la tarde en el Palacio de Valdecarzana bajo el título «Las aves migratorias en las actividades del grupo ornitológico Mavea».

El colectivo ha organizado a su vez una exposición que desde ayer y hasta el día 15 se puede visitar en el centro comercial El Atrio de nueve de la mañana a nueve de la noche. Los escolares o asociaciones que deseen visitar la muestra con la ayuda de un guía deberán solicitarlo previamente en la dirección de correo electrónico coordinación@mavea.org. La exposición está dividida en tres partes: una colección de sellos centrada en aves, postes explicativos sobre la migración de aves y fotografías de algunas de las especies que habitualmente se detienen en Zeluán durante su peregrinaje de cortejo. Y es que Zeluán es, para los integrantes de Mavea, un espacio natural de gran importancia para las aves migratorias que siguen la ruta hacia el norte de Europa.

Cada año, ejemplares de colimbo grande, cormorán moñudo, cormorán grande, gaviota patiamarilla, gaviota reidora, alcatraz o garceta común, entre otras muchas, se pueden ver en la charca que marca los límites entre Avilés y Gozón declarada Monumento Natural. De ahí la crítica de los integrantes de Mavea, también recogida en la exposición, a la «última invasión» de este espacio, como se refieren los ecologistas a las obras de ampliación del puerto de Avilés «que están destruyendo las marismas de Recastrón». Mavea compara el estado actual del puerto avilesino con la carta náutica de Antonio Alcalá de 1786. Y nada tiene que ver. «El monumento se está degradando año a año empezando por la duna fósil existente en San Balandrán, que se está erosionado debido a las operaciones de dragado y el tránsito de los barcos», asegura.

Los aficionados a la ornitología también repasan en la muestra los principales problemas que afectan a las aves migratorias: la pérdida de hábitat, la contaminación, la llegada de animales exóticos, el turismo incontrolado y las colisiones. «Más de un millón de aves mueren al año por choques con vehículos y en Asturias, por ejemplo, las lechuzas están al borde la extinción siendo los accidentes en carretera una de las principales causas de mortalidad», aseguran los integrantes de Mavea.

Los integrantes del colectivo ornitológico dan a conocer además en la exposición las rutas migratorias de las grandes aves planeadoras (incluyendo rapaces y cigüeñas), de limícolas de la tundra y el ártico, de aves marinas y de paseriformes. Igualmente explican en qué consiste el anillamiento de aves y cómo se realizan los controles a los ejemplares marcados para su identificación.