Francisco L. JIMÉNEZ

Avilés ha perdido otra pieza de su cada vez más exiguo patrimonio arquitectónico del siglo XX con el derribo del edificio de Ignacio Álvarez Castelao que, situado entre las calles del Muelle y Los Alas, albergó durante los últimos años la sede de la Autoridad Portuaria. La demolición, según fuentes municipales, fue una decisión indeseada pero que no hubo más remedio que tomar porque los responsables de la obra de reforma que inició el Principado en el inmueble detectaron daños graves en los forjados.

En un primer momento se consideró la posibilidad de reparar las estructuras dañadas, pero ni los costes de la intervención ni el impacto que la misma tendría sobre el proyecto de rehabilitación en marcha convencieron a los técnicos. De este modo, la Consejería de Economía y Hacienda -el organismo autonómico que promovía la recuperación del edificio- solicitó al Ayuntamiento de Avilés permiso de demolición. Una vez examinadas las causas que aconsejaban tomar la solución más drástica de las posibles se autorizó el derribo, ejecutado durante los últimos días.

Ayer, en el solar una pala removía los últimos cimientos del edificio que se había levantado allí en la década de los años cincuenta del pasado siglo y un armazón de hierro sujetaba la pared de un inmueble contiguo a la antigua sede del Puerto para evitar su desplome. El paño de muralla medieval que era visible en el patio trasero del edificio derribado no se ha visto afectado por la demolición.

Los historiadores de lo avilesino recibieron con sorpresa y pesar la noticia sobre la pérdida de un edificio que llevaba la prestigiosa firma de Ignacio Castelao, considerado como el arquitecto asturiano más destacado e innovador desde la posguerra y del que se celebró el centenario de su nacimiento el mes pasado. Vidal de la Madrid dejó constancia de su lamento por el edificio perdido, si bien indicó que ante una causa de fuerza mayor como la existencia de daños en la estructura «nada puede hacerse». Alberto del Río destacó la oportunidad que pierde Avilés de enfrentar «con la ría por medio» dos conceptos arquitectónicos tan diferentes como los de Ignacio Álvarez Castelao y Oscar Niemeyer, cuya obra se levanta enfrente del solar de la vieja sede de la Autoridad Portuaria. En Avilés aún queda en pie otra obra de Castelao, la iglesia de San Juan de Nieva, pero su emplazamiento dentro de los terrenos del Puerto la convierten en víctima propiciatoria de la piqueta.

Durante el día de ayer resultó imposible contactar con algún responsable del Principado para que explicase cómo afecta el derribo al proyecto para construir el edificio de oficinas en el que estaba previsto centralizar diferentes organismos y oficinas de la Administración regional en la comarca. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, asistió el 14 de octubre de 2009 al inicio de las obras de reforma del inmueble; según se dijo ese día, el edificio iba a dar servicio después de restaurado a más de 83.000 ciudadanos y en él trabajarían unos cien empleados públicos.

La inversión prevista por el Principado para ejecutar el proyecto de reforma y adecuación de la antigua Autoridad Portuaria ascendía, según la idea original, a 3,49 millones de euros, con un plazo de ejecución de catorce meses y medio. La empresa que se hizo cargo de los trabajos fue la constructora Los Álamos.