Salinas, I. MONTES

La arena ha vuelto a la playa de Salinas. El árido ha cubierto estos días la escollera adosada al muro del paseo marítimo y el paisaje de piedras que desde hace casi dos años destacaba en el arenal, parece que está cambiando. No obstante los vecinos no lanzan las campanas al vuelo ya que temen que sea una situación provisional y la mar vuelva a dejar al descubierto las piedras.

Los residentes esperan conocer en breve el informe sobre las causas de la pérdida de arena que esta redactando el Centro de Estudios y experimentación de Obras Públicas (Cedex), organismo dependiente del Ministerio de Fomento.

La arena comenzó a llegar en los últimos días y ayer ya había cubierto casi prácticamente la totalidad de la escollera que Costas construyó en el marco de las obras de refuerzo del muro del paseo marítimo. La nueva escollera tiene unos 400 metros de largo que discurren entre el edificio de servicios y el final del paseo en las inmediaciones de El Espartal.

La pérdida de arena es un problema que están padeciendo todas las playas asturianas, aunque en el caso de Salinas la situación es más conflictiva. El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, aseguraba durante su última visita a Salinas hace un mes, que la pérdida de arena en la playa castrillonense es más intensa que en otras asturianas y no descartó un nuevo aporte una vez que se conozca el informe del Cedex.

La zona de la playa más afectada por la falta de arena es delante de los edificios «Miramar» y «Espartal». La mar arrastró el material ea finales de 2008 y no lo repuso durante el pasado verano, como era habitual otros años. En el mes de agosto de 2009, Costas tuvo que reparar el muro en esa zona. En diciembre pasado, el Ministerio de Medio Ambiente inició las obras de emergencia de refuerzo del muro que contaron con un presupuesto de 1,1 millones de euros. Los trabajos finalizaron recientemente, aunque está pendiente la reposición de los elementos afectados.

Asimismo, Costas acometerá en los próximos días un estudio para conocer el estado del paseo tras los fuertes temporales del invierno. Se realizarán calicatas a lo largo de todo el paseo para saber el estado de seguridad del muro.