Taborneda (Illas),

S. FERNÁNDEZ

La comarca desaparece a medida que se va ascendiendo la senda verde del Gorfolí. Los eucaliptos esconden los concejos que besan los pies del monte más alto del entorno. Desde hace décadas, en mitad de la primavera, los más aficionados celebran la Jira del Gorfolí: una romería, un banquete pantagruélico a base de arroz mirandina, bollos «preñaos» de un metro de longitud y longaniza de Vallina. Desde hace diez años la fiesta, lo explica Luis Ondina, la organiza la Asociación de Amigos del Caballo con la colaboración del Ayuntamiento de Illas y otros colectivos. «Así que lo importante aquí son los caballos», señaló el organizador.

La mañana de ayer no fue la mejor para ascender a la romería: lluvia intermitente, inseguridad de una tarde de campo «como Dios manda», comentó uno de los asistentes a la X Jira del Gorfolí, en mitad de la sierra de Bufarán. «Este ascenso lo organizaba desde siempre el Grupo de Montaña de Ensidesa y era multitudinario», comentó con cierto pesar Ondina. «Desde hace diez años lo cogimos nosotros y poco a poco se hace más grande», añadió. Por ejemplo, hace doce meses se cocinó por primera vez arroz campestre. «Este año volvemos a repetir», observó el organizador.

La asociación de Miranda se encargó tanto de la paella como de la atención del bar colocado bajo los toldos, con el fin de poder escapar de la lluvia fina que, a ratos, se hacía más que molesta. Los caballos, mientras tanto, iban superando los metros que separan Taborneda del Collao La Mina, el lugar en el que los caballos tenían que superar las pruebas de una «gymkhana» y una carrera de cintas. «Los que ganan eligen el trofeo y el regalo que quieren, no hay uno especial para cada competición», explicó Ondina. Mochilas de la Mancomunidad, cinchas para los caballos y estatuillas para el mejor.

Los participantes en las competiciones organizadas en la Jira se empezaron a apuntar rondando las dos de la tarde. Después venía la comida: «Hay empanada, costillas, hay para todos», apuntaron detrás de la barra del bar de la romería.

La subida al Gorfolí de este año se deslució un poco por el agua, «pero la tarde quedó fabulosa», dijeron. Por la pequeña campa andaban vaqueros de toda Asturias resguardados en espectaculares guardapolvos como salidos de una película de Clint Eastwood; una romería para descubrir.

La parroquia de San Juan de Ávila celebró ayer su fiesta patronal con una misa solemne a mediodía. Dentro del programa de actos, está previsto para hoy una sesión de cine-forum que, con el título «Una vida por delante», incluirá la proyección de la película «En el vientre materno», de 45 minutos de duración. Comentará el filme la doctora Isolina Riaño, especialista en pediatría y máster en Bioética. Riaño es, además, vidcepresidenta de Arco Iris.