Teresa CEMBRANOS

Los ladrones han vuelto a cometer sus tropelías en la ciudad. La Policía Nacional de Avilés investiga un robo cometido la pasada madrugada en una tienda de productos ortopédicos ubicada en la calle Sánchez Calvo, de donde los cacos se llevaron una caja de caudales que contenía unos 500 euros. Luis Castaño, responsable del establecimiento, explicó que los ladrones accedieron al local a las tres de la madrugada después de romper uno de los ventanales. «Tenemos contratada una alarma de seguridad y en cuanto entraron a la tienda, saltó. La empresa llamó a la Policía y a mí. Cuando los agentes llegaron, ya habían huido. Si no llegamos a tener alarma, nos desvalijan la tienda. Sólo se pudieron llevar una pequeña caja de caudales», explicó el afectado.

Los agentes de la Policía científica y la judicial ya acudieron a la tienda para recabar todas las pruebas posibles con el fin de identificar a los autores. Por el momento, lo que ya han hallado los policías es la caja de caudales, que apareció tirada en el patio del Hospital de Avilés, y en la que también han buscado huellas. «Lo que hay aquí no se vende fácilmente; son productos de geriatría que no tienen una buena salida. Además, si hubieran intentando venderlos, les hubieran pillado enseguida», apuntó Castaño.

La Policía Nacional sospecha que el autor puede ser alguno de los delincuentes ya conocidos por los agentes. El nuevo caso de robo ha hecho saltar las alarmas de los comerciantes y vecinos, que temen que se vuelva a producir una oleada de sustracciones. Por el momento, el suceso de Sánchez Calvo se suma a los producidos en otros locales de la zona hace unas semanas y por los que la Policía Nacional culpabilizó a un hombre de 31 años y natural de Madrid, que cuenta con 14 detenciones anteriores, la mayoría también por robos. La Policía le atribuye los asaltos a un local de recambios de la calle Palacio Valdés, una parafarmacia de la avenida de Gutiérrez Herrero, una sastrería de Cabruñana y a unas máquinas expendedoras de refrescos y golosina de la calle Rivero. También se le considera autor de un robo en la Escuela Superior de Arte.