San Juan de Nieva (Castrillón), Saúl FERNÁNDEZ
La empresa Mecanizaciones y Fabricaciones, S. A. (Mefasa) acordó con la mayoría sindical presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que se extenderá hasta finales de este año. El acuerdo fue aprobado por el Principado de Asturias -la autoridad laboral competente en este caso, dado que la empresa es de ámbito regional- el pasado 30 de abril y afectará, en principio, a 112 personas, de las 150 que tiene empleadas en la actualidad.
Mefasa es una compañía de prestigio en el sector de los bienes de equipo metálicos que es filial de Asturiana de Zinc (Azsa) al cien por ciento. De hecho, Jaime Arias Zapico, director de la planta de Azsa de San Juan de Nieva, figura como presidente de la sociedad en un informe de las cuentas de Mefasa del año 2008. Este informe es el último balance que la página web de la empresa tiene publicado.
El negocio de Mefasa es, según la misma web, «la fabricación y entrega de equipos mecano-soldados o realizados con materiales plásticos o compuestos, siguiendo planos de construcción facilitados por nuestros clientes o bien desarrollados por la propia compañía».
La compañía Mefasa nació de lamano de Francisco Javier Sitges, a mediados de los años sesenta. Sitges entonces era el presidente de Asturiana de Zinc, pero Mefasa trabaja de forma independiente. La multinacional del cinc fue adquiriendo poco a poco cada vez más participaciones hasta convertirse en su accionista mayoritario. Mefasa saltó a los titulares de la prensa en los años ochenta, cuando de su división naval salieron los yates de financieros tan conocidos como Javier de la Rosa o Mario Conde, cuando este todavía presidía el banco Banesto y, en consecuencia, su corporación industrial, de la que Azsa era una de sus joyas de la corona. Pese a todo esto, el cliente más nombrado fue Patrimonio Nacional: en San Juan de Nieva se reparó el «Fortuna» e, incluso, se construyó un barco que se quiso regalar al rey Juan Carlos I, pero que terminó rechazando.
El comité de empresa de Mefasa está formado por nueve representantes: cinco son de CC OO, dos de UGT y los restantes son técnicos (estas plazas no están cubiertas). Según ha sabido este periódico, las condiciones del ERE son ventajosas para los trabajadores afectados. El motivo del expediente, según medios consultados, es defensivo.
