Saúl FERNÁNDEZ

Pilar Varela, alcaldesa de Avilés, ratificó ayer su confianza en el concejal de Personal, Teófilo Rodríguez. «No cabe en mis planes pedirle su dimisión; tanto él como el director general (José Manuel del Arco) son los que ejecutan la política de personal que decide el gobierno local», apuntó Varela. «Las acusaciones de José María Guzmán Pacios (secretario comarcal de CC OO) me parecen totalmente desproporcionadas y fuera de lugar», añadió.

Las relaciones laborales en el Ayuntamiento desde hace algunos meses están en la picota por una serie continuada de pleitos perdidos en el Consistorio que han tensado la cuerda entre los trabajadores municipales, los sindicatos y el Gobierno. Esta tensión se explica, según Manuel Jesús Villa, presidente de la junta de personal del Ayuntamiento, «porque las relaciones laborales se han dejado de lado desde hace meses». Sin embargo, éste «no es el momento de pedir dimisiones, es el momento de poner orden, y eso se hace sentándonos a discutir las horas que sean precisas; no valen reuniones que empiezan al mediodía, las relaciones laborales exigen una dedicación exclusiva de quien se responsabiliza de ello. Lo natural es que el concejal de Personal estuviera liberado», concluyó. Para Villa, las relaciones laborales en el Ayuntamiento tienen dos caras «suficientemente distintas: la política y la técnica». Entiende el presidente de la junta de personal que «el político lo que tiene que hacer es marcar unas directrices para que el técnico las ajuste a derecho». Villa recordó que el técnico principal del Ayuntamiento, el director general José Manuel del Arco, «se contrató fuera para solucionar los problemas de personal... y estamos como estamos».

Manuel Gómez Mendoza, de SFALA-USO, por su parte, opina que la crisis de las relaciones laborales sólo tiene un culpable: el sindicato UGT. «Son unos depredadores que piensan que el Ayuntamiento es una finca, actúan como un brazo del gobierno, lo chantajean para meter a los suyos. Teófilo Rodríguez nos da pena: el problema no es el concejal, el problema son las presiones, pero, claro, si uno no puede aguantar el timón, que se vaya», recordó Mendoza.

La crisis de la relaciones laborales se agravó con los planes de empleo: «Recuerdo que el Ayuntamiento, la FADE, UGT y CC OO acordamos gestionar 185 millones de euros en estas políticas», concluyó Pilar Varela.