Saúl FERNÁNDEZ

En poco más de cinco meses la mayoría de los representantes sindicales de la multinacional Saint-Gobain ha logrado un principio de acuerdo para que los trabajadores y la dirección de la empresa puedan contar este año con un convenio.

El principio de acuerdo alcanzado ayer por la mañana en Madrid, según José María Lombardía, de Fiteqa-CC OO, «garantiza una subida de sueldo de un 0,9 por ciento, un 0,5 por ciento de esta cantidad se destinará a distintas partidas, incluidas las tablas salariales». Por esta razón, los representantes de CC OO y el de CGT firmaron un documento de preacuerdo condicionado «a lo que diga la asamblea de trabajadores mañana (por hoy)», apuntó.

El sindicato UGT no ha firmado porque, en opinión de Fernando Ureta, «no se recoge el mandato de la asamblea de trabajadores». La crisis entre los tres sindicatos, según Ureta, se produjo en la mañana de ayer, cuando los representantes de los sindicatos y de la empresa discutían los servicios mínimos para las próximas huelgas programadas (a partir del día 15). «No recoge este acuerdo ni un cambio en la incapacidad temporal de los trabajadores, ni novedades en la formación y, además, en lo que se refiere a los mayores de 64 años perdemos con respecto al último convenio», explicó Ureta. «Lo someteremos a la asamblea, que será la que determine qué postura mantendremos nosotros al final», concluyó.

En todo caso, el convenio de Saint-Gobain tendrá la aplicación de un año y es consecuencia de la crisis económica. La aplicación del convenio es nacional, pese a que en cada fábrica tiene su particular comité de empresa. A unos pocos metros de la planta de La Maruca, en Asturiana de Zinc (Azsa) se está negociando desde hace diecisiete meses. Este convenio, sin embargo, no está sujeto al devenir de la crisis (Azsa es una empresa que en 2009 superó el récord de producción de cinc metal y, asimismo, ha obtenido una cifra de negocio muy alta). El retraso en la firma del acuerdo de Azsa se debe, primero, a la oferta disminuida presentada por la compañía y, segundo, al desacuerdo sindical que ha desmembrado el comité de empresa hasta el pasado lunes, cuando, después de nueve meses, volvió a contar con cargos representados.

El preacuerdo alcanzado para los trabajadores de Saint-Gobain Cristalería se presentará a los empleados de cada una de los cinco centros de trabajo de la compañía. «Vamos a explicar que, aparte del incremento salarial, hemos logrado que mejoren las ventajas sociales e, incluso, las prejubilaciones. Resulta que el año pasado el sindicato UGT tampoco firmó el convenio y alcanzamos una subida de un 1,5 por ciento, cuando el IPC fue de un 0,8 por ciento», concluyó Lombardía.