«Es desproporcionado que pidan mi dimisión; hay que conocer más los hechos»

Saúl FERNÁNDEZ

Teófilo Rodríguez (Avilés, 1953) es el concejal de Personal, de Participación Ciudadana y de Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Avilés. Entró en el gobierno local en 2007, tras las últimas elecciones. Es ingeniero industrial y trabaja en Arcelor-Mittal. Esta semana, José María Guzmán Pacios, secretario general de la Unión Comarcal de CC OO, pidió su dimisión al considerarle responsable de «una política nefasta de personal».

-¿Pesa ser concejal de Personal?

-Sí, sí, no cabe duda. Tengo el acuerdo unánime del resto de la corporación de que esta concejalía pesa, de que es una tarea difícil.

-¿Le sorprendió la petición de dimisión?

-Ni me la hubiese imaginado. Creo que es muy desproporcionada: antes de llegar a pedir la dimisión de alguien hay que tener más conocimiento de todos los hechos de los que se habla y es verdad que Pacios tiene cauces para enterarse.

-Sin embargo, las críticas a la política de personal no vienen sólo de CC OO: todos los sindicatos aseguran que es un desastre.

-Matizan, además, que lo es desde hace no sé cuántos años... Yo no he venido al Ayuntamiento más que a aportar en este mandato soluciones a los problemas que haya en los recursos humanos, aunque realmente yo no creo que se hayan generado problemas nuevos en este tiempo. Creo que se están buscando soluciones a problemas, es verdad que históricos, que había en el Ayuntamiento y algunos hechos que motivan estas declaraciones de los sindicatos vienen de lejos. Estos problemas, en el gobierno, percibimos que tienen una pronta solución y podemos hablar, en concreto...

-...de los planes de empleo.

-Por ejemplo. De esos veintidós trabajadores de la empresa Elecnor contratados por la Fundación Deportiva y, si quiere, de otros contratos con empresas de servicios con el Ayuntamiento... Nosotros creemos que pueden hacerse las cosas mejor, más rentables, con mayor eficacia y mayor ahorro.

-De ahí la empresa pública de servicios.

-Exactamente. Nació con el beneplácito de todos los sindicatos y creo que esta medida es correcta, es una tarea que va a asumir el propio Ayuntamiento, una aspiración de todo el mundo.

-¿No cree justo que los ex trabajadores de Elecnor, subrogados luego al Ayuntamiento, reclamen que se les subrogue ahora a la nueva empresa de servicios?

-No. Nosotros tomamos una opción que fue la de rescindir todos los contratos con empresas que no aporten al Ayuntamiento más que la mano de obra intensiva, no un valor añadido. Y los rescindimos porque creemos que podemos hacerlo nosotros con un ahorro de costes y con unas mejora económica para los trabajadores que desarrollen esas tareas. Esa es la explicación de la empresa municipal.

-Deduzco que no ve justo que los trabajadores pidan la subrogación después de haber estado subrogados.

-Vamos a ver, cuando nosotros tomamos la decisión de crear la empresa pública dijimos que a ella se tenía que acceder a través de una serie de criterios legales que están recogidos en Estatuto Básico del Empleado Público y que afectan a cualquier empresa pública: igualdad, mérito, capacidad y publicidad. Todo esto está recogido en la memoria de la empresa pública que se aprobó en el Pleno de diciembre de 2009. El personal de las empresas subcontratadas es consciente de que esto va a ser así. Lo saben desde el día en que se constituyó la sociedad. Les mandamos, incluso, una carta explicando la constitución de la sociedad. Todo el mundo tiene acceso a los expedientes que se aprobaron en el Pleno, los que dicen cómo va a ser la empresa, cómo va a funcionar, cuáles son los criterios de selección de personal y cuál va a ser la situación económica de los próximos diez años. Decir ahora que se engañó, que se ocultó información, es mentir.

-Ahora UGT dice que el despido de los 22 ex trabajadores de Elecnor es una represalia de la Alcaldesa, Pilar Varela, por convocar una huelga...

-Eso no es cierto. Se les despide porque está convocado el proceso de selección para la empresa municipal de servicios, al que ellos se pueden presentar. Se les comunicó el despido, que conlleva indemnización, 48 días antes del cese de su actividad, tal y como exige su propio convenio. No hay represalias, sino que seguimos los cauces legales, y ellos lo saben.

-De acuerdo. Vamos a hablar de las muchas demandas de los trabajadores de los planes locales. ¿Fue un error aprobar la cláusula que permite a los despidos solicitar la readmisión?

-La causa de que un juez declare improcedente el despido de algunos trabajadores de empleo no está en esa cláusula.

-Esa cláusula, sin embargo, ayuda a la reincorporación de la persona que es despedida.

-Puede facilitar la reincorporación si hay una sentencia de un tribunal que declare indefinido el contrato de una persona que ha estado unos meses en un plan de empleo. Entonces sí, pueden elegir la indemnización o la reincorporación. Sin embargo, lo que nos crea el problema son unos trabajadores que vienen a un periodo de formación y adquisición de experiencia y que se contratan específicamente para ello, sin pasar un proceso de selección, y ahora pretenden quedarse en el Ayuntamiento.

-Dígame.

-Los trabajadores de los planes de empleo se seleccionan con criterios sociales y su contratación se hace, de acuerdo al Estatuto de los Trabajadores, por dos vías: por acumulación de tareas o por obra y servicio. Y la obra y servicio, para nosotros, es la adquisición de experiencia y formación para acceder al mercado laboral desarrollando actividades dentro de municipio.

-El juez no está de acuerdo con esto que me dice.

-Vamos a ver: tenemos doce sentencias en Avilés que confirman nuestra postura y dos sentencias, del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, en contra. Si hay más demandas, que las va a haber, veremos a ver si somos capaces de que el TSJA cambie la opinión porque dice que la obra y servicio debe tener una sustantividad propia, específicamente distinta de la tarea del Ayuntamiento. Esa especificidad la da el hecho de que contratemos personas para que se formen. Si esa persona hace un banco sabemos que no lo hacen igual que un oficial carpintero.