Myriam MANCISIDOR

El Carbayedo conserva la esencia de aquellos años en los que las reses se exhibían en este parque que fue mercado de ganado en Avilés. Entonces en este barrio había fondas y casas de comidas. Como hoy, aunque los clientes han cambiado. El Carbayedo se presenta ahora con «glamour» y es parada casi obligada para las estrellas que visitan la ciudad. También para los avilesinos que rondan la treintena y para los turistas que entre caldos se fotografían bajo el hórreo más «urbanita» de Asturias, emblema de una plaza turística donde clientes y empresarios se saludan por el nombre de pila. A los chigres de siempre se han sumado además nuevos locales que han dado un impulso al barrio. El Carbayedo es uno de los vértices del triángulo de la movida en Avilés. Y al calor del Carbayedo, ahora sale de su ostracismo la calle Galiana, otrora epicentro de la fiesta en Avilés.

LA NUEVA ESPAÑA inicia en este barrio una serie de reportajes que repasan la nueva oferta lúdica de la ciudad: El Carbayedo y Rivero se presentan como espacios emergentes en el mapa avilesino de bares de copas y aspiran a consolidar una oferta de ocio más diversificada que la que hasta ahora gravitó en torno a Sabugo. Pero, ¿qué atrae de El Carbayedo? Para los habituales, la respuesta es sencilla: la oferta, que va del chiquiteo a la alta cocina.

El hostelero Miguel Villabrille, que acaba de inaugurar «Plazas», un local de copas, asegura: «Creo que se está completando la oferta de ocio en Avilés y esto es bueno para todas las zonas de movida en la ciudad». Añade, además: «El Carbayedo es una zona en crecimiento y los hosteleros tenemos que ser capaces de dar respuesta a los clientes». Y los clientes que acuden a esta plaza avilesina son «los de la primera copa». «La hora de más gente es entre las siete y las diez de la noche, a última hora de la tarde y antes de las cenas», sentencia este hombre que también regenta un negocio en Sabugo.

Pero, aún así, la noche es el nuevo sector del ocio cuya conquista se han propuesto los profesionales de la zona. Algunos hosteleros han abierto bares donde reinan los cócteles, locales de música alternativa y espacios con grandes terrazas que animan los primeros tragos. ¿Y el cuál es el perfil de los clientes? A simple vista, El Carbayedo es el lugar elegido por parejas y cuadrillas que ya han dejado atrás la pubertad y que buscan además de diversión locales que invitan a conversar. En Galiana, más de lo mismo. Los años noventa reviven de nuevo, pero con otras caras. Jorge Menéndez, el propietario del Don Floro, lo sabe bien. Comenzó en esta calle de leyendas de madrugada en los ochenta y hoy sigue detrás de la barra. Días atrás explicaba: «El público regresa, aunque es distinto al de hace años: son mayores de treinta años, van de vinos...».