Piedras Blancas, I. MONTES

Los castrillonenses honraron ayer a San Isidro Labrador en una jornada en la que se alternaron los actos religiosos y lúdicos. Los alumnos de la Escuela de Gaita y Percusión del Patronato Municipal de Actividades Culturales de Castrillón (PMAC) inauguraron el día grande llenando de música el recinto ferial de Piedras Blancas hasta la hora en que se inició la misa solemne en la iglesia de la capital del concejo y que ofició el párroco Juan Manuel Suárez. Una breve procesión con la imagen de San Isidro dio paso al desfile de carrozas y xarrés que partió de la plaza de Europa y terminó en el recinto ferial. Las asociaciones de vecinos de Pillarno y La Braña y la comisión de fiestas de Naveces-San Adriano desfilaron en las carrozas realizadas por ellos mismos. Los de Pillarno también sacaron un carro de bueyes cuya ornamentación compitió con las xarrés, muy bien conservadas, con las que desfilaron las asociaciones de vecinos de San Martín de Laspra y Santa María del Mar.

El desfile concluyó en el recinto ferial donde se reunieron los participantes y gran número de castrillonenses para compartir una comida de hermandad. Los comensales se levantaron de la mesa con los primeros compases de la charanga «El Felechu», que recorrió las calles de Piedras Blancas animando a los vecinos en la intensa jornada festiva. A media tarde se rindió homenaje a los «güelos» del concejo: Silverio Martínez Fernández, de Piedras Blancas, y Avelina Fernández Alonso, de San Martín de Laspra, ambos de 97 años.

La orquesta «Tango» amenizó al última verbena de los tres días de fiesta en los que centenares de personas visitaron la exposición de productos de la huerta, la exposición ganadera y los puestos de artesanía. Días en los que no faltó la degustación de productos asturianos regados con sidra.