Piedras Blancas,

I. M. / A. P. G.

El Ayuntamiento de Castrillón y el colegio Infanta Leonor no quisieron que los Príncipes de Asturias se marcharan del concejo sin un recuerdo de la jornada. La alcaldesa, Ángela Vallina, entregó a don Felipe una insignia con la cruz de la Victoria, el mismo símbolo asturiano se lo regaló a doña Letizia pero en su caso fue un colgante que pendía de un cordón. A la princesa le encantó y dijo que iba a acortarlo un poco. Vallina destacó que la Cruz de la Victoria se cubrió de piedras preciosas en el castillo de Gauzón.

Para las infantas Leonor y Sofía, la alcaldesa entregó a los Príncipes unos vestidos de verano de tela vaquera confeccionados por las modistas Eva Maseda, de Gijón y Petra Calzado, de Piedras Blancas, en el taller de la primera.

Los Príncipes también recibieron libros. El volumen «Arqueología medieval en Asturias» de los arqueólogos Iván Muñiz y Alejandro García, se lo regaló el Ayuntamiento. La escritora castrillonense y colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA, les entregó su última obra «Deva y el pitín» en ambas ediciones: asturiano y castellano. Además, la Banda de Gaitas de Castrillón, que acompañó con su música todos los actos de los Príncipes, regaló a la pareja unas insignias. Los 120 alumnos del colegio Infanta Leonor elaboraron un álbum con otros tantos dibujos de la primogénita de los Príncipes, que ayer les entregó la directora del centro, Martina Sampedro. La asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) les entregó para las infantas una colección de cuentos del escritor norteamericano Arnold Lobel.