Francisco L. JIMÉNEZ

La ley de Puertos que aprobó el Congreso el pasado jueves trae aparejada una buena noticia para Avilés, o al menos así lo ve el presidente de la Autoridad Portuaria local, Manuel Docampo: la rebaja a la mitad del canon anual que paga la lonja de pescado por la ocupación de suelo en los muelles. En euros, la reducción de la carga fiscal supondrá una cifra que ronda los 300.000 euros. Dadas las apreturas financieras de la sociedad Nueva Rula de Avilés, que cerró el ejercicio de 2009 con pérdidas, ese ahorro no es baladí.

Manuel Docampo fue uno de los presidentes portuarios españoles que más se significó en la presión ejercida ante Puertos del Estado para que la nueva ley reguladora del sector contemplase la rebaja del canon pesquero. La lógica de Docampo era la siguiente: «Las lonjas ubicadas en puertos estatales juegan en desventaja con las de puertos autonómicos porque sufren un mayor gravamen; en aras de la competitividad de las rulas, lo conveniente era aligerar la presión». Y así se ha hecho, lo cual redundará, opina Docampo, en un claro beneficio económico para la lonja avilesina. «No es que esto vaya a servir para arreglar todos los problemas de la pesca, pero sí que será una ayuda», declaró.

La nueva ley de Puertos que el ministro José Blanco presentó como la herramientas que permitirán a España «dotarse de un marco portuario estable y competitivo y de más seguridad jurídica», no tendrá apenas incidencia práctica en los muelles de Avilés, según adelanta Docampo. «Las aristas de la ley, aquellas que tienen que ver, por ejemplo, con los tráficos "roll on roll off" (embarque de vehículos) no afectan al puerto de Avilés», asegura el presidente.

Manuel Docampo destaca de la nueva ley su validez para servir de cauce a un propósito que se marcó nada más tomar posesión del cargo y que ahora ve más cerca que nunca: redefinir las relaciones entre la Autoridad Portuaria y las empresas operadoras del puerto. La meta es estrechar los vínculos entre ambas partes, de manera que las empresas adquieran compromisos de fidelización y mejoren su competitividad. Un claro ejemplo de esto será el equipamiento de los futuros muelles de la margen derecha: el Estado se hace cargo de la inversión que posibilita las infraestructuras y las empresas, a cambio de ventajas portuarias, equipan los muelles y modernizan la maquinaria. En este sentido, el consejo de administración del puerto que tiene previsto reunirse este lunes será informado de los planes de la presidencia.

Y si el presidente se declara «a gusto» con el nuevo traje a medida que le ha proporcionado el Ministerio de Fomento a los puertos, lo mismo cabe decir de los estibadores, la mano de obra de los muelles. Tras años de negociaciones tormentosas y varias huelgas, el colectivo de estiba ve colmadas sus aspiraciones en un texto que aún a primeros de este mes estaban debatiendo con Puertos del Estado. Así las cosas, desde el puerto avilesino al menos, nadie pone objeciones a la ley que entrará en vigor durante este verano.