E. CAMPO

El PP advirtió ayer que las dificultades económicas de la empresa Ogensa, que gestiona el aparcamiento de La Estación, no pueden utilizarse como «una cortina de humo para justificar una nueva tarifa de precios o permitirle la venta de plazas». Y acusó de prevaricación a los responsables técnicos y políticos que asumieron la modificación del contrato con la empresa para comprar 75 plazas con destino al servicio de grúa: «Se hizo de forma ilegal, según hasta seis altos funcionarios», aseguró.

Ogensa no quiso ayer, en un primer momento, desmentir ni confirmar su interés en dejar de gestionar el aparcamiento de La Exposición, aunque más tarde negó tal intención. Una retirada por parte de la empresa dejaría al Ayuntamiento con la obligación de pagar las obras y las pérdidas de los cinco años de la gestión, según el contrato firmado.

La Alcaldesa llamó al portavoz del PP, Constantino Álvarez, para negar la mayor, pero el concejal se mostró poco convencido de las explicaciones y bastante seguro de que los servicios técnicos estuvieron trabajando intensamente en las últimas horas para buscar una salida ante la información publicada por LA NUEVA ESPAÑA. «Esto es la crónica de una muerte anunciada. La gestión del parking no nació de la mejor manera, y recurren al Ayuntamiento como tabla de salvación».

Las llamadas de auxilio de Ogensa, añadió Álvarez, ya tuvieron efectos como que se le perdonara el canon y se modificara el contrato para comprar 75 plazas «de manera ilegal, según hasta seis altos funcionarios». El portavoz afirmó que, mientras no se demuestre lo contrario, «existen sospechas de prevaricación sobre quienes han hecho esta modificación».

Lo que el PP tiene claro es que «alguien ha hecho las cosas mal» para que, tras sólo cinco años, «la gestión haga aguas por todos lados». En el caso de que definitivamente Ogensa quiera soltar lastre, Álvarez señaló que tendrá que estudiarse si abrir un nuevo concurso para volver a adjudicar el servicio o cederlo a Ruasa.