Teresa CEMBRANOS

La decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de prohibir a los ayuntamientos pedir créditos para inversiones a partir del 1 de enero de 2011 supondrá la paralización de dos importantes obras para la ciudad que estaba previsto que se ejecutasen a partir del próximo año: la mejora de las principales entradas a Avilés y la calle Llano Ponte, y la urbanización de la zona de Las Meanas y las calles adyacentes. Lo que sí seguirá adelante es la redacción de los proyectos de ambas propuestas, ya que están financiados con cargo al canon del agua.

Así lo reconocieron tanto la alcaldesa, Pilar Varela, como el portavoz del PP, Constantino Álvarez. La regidora se mostró convencida de que ambos planes se podrán retomar en 2012, una vez se supere la crisis, mientras que el portavoz popular fue mucho más crítico y acusó al Gobierno español de «atacar a la autonomía de los municipios». «Los ayuntamientos ya tienen regulado el procedimiento sobre endeudamiento, ya que la ley recoge que éste puede ser hasta el 110 por ciento y que incluso se puede superar con autorización. Ahora, Zapatero se lo salta de un plumazo y toma decisiones de manera unilateral en contra de la FEMP, vulnerando la normativa legal y, lo que es más grave, metiendo a los ayuntamiento en el mismo saco», aseveró Álvarez.

El portavoz popular recordó que Avilés vive «una situación especial» tras recibir 37 millones de euros por el canon de gestión del servicio de agua. El edil popular explicó que cuando los concejales adoptaron la decisión de cómo repartir ese dinero, se acordó destinar casi 20 millones de euros a amortizar deuda, «pensando que serviría para futuros endeudamientos en 2011 y 2012». «Así se ejecutarían las segundas partes de dos grandes obras, como la urbanización de Las Meanas y la mejoras de los accesos a Avilés. Ahora, esta decisión de Zapatero es un ataque a la línea de flotación para las inversiones de los próximos años. Nos sentimos timados», apuntó Constantino Álvarez.

La agrupación local de UPyD, por su parte, destacó que la disminución de deuda en Avilés en el último año no se debe al control exhaustivo del nivel de deuda, sino a la privatización del agua.