Félix VALLINA

El médico José María Manuel García-Osuna asegura que la gerente de atención primaria del área sanitaria de Avilés, Alejandra Fueyo, le está «haciendo la vida imposible» y por eso ha iniciado un contencioso-administrativo. García-Osuna, que estuvo 18 meses de baja «por un problema familiar grave que me provocó una fortísima depresión», sostiene que Fueyo elaboró un informe negativo contra él «carente de fundamento» que le acarreó una suspensión cautelar de la demanda de empleo ante el Sespa, «lo que me impide trabajar en toda la región». Según el denunciante -que recibió el alta médica en total desacuerdo- la gerente alega que no padece enfermedad ni está afectado «por limitaciones físicas o psíquicas que sean incompatibles con el desempeño de las correspondientes funciones».

Según la versión del médico de familia, que llevaba desde el año 2003 desempeñando labores de apoyo en la práctica totalidad de los centros de salud de la comarca, después de llevar 18 meses de baja «el Instituto Nacional de la Seguridad Social me dio el alta el pasado 28 de noviembre en contra de los informes médicos y yo se lo comuniqué a la empresa por carta certificada. El día 1 de diciembre me llamó la directora médica, Monserrat Farrás, que me maltrató y agredió verbalmente con todo tipo de amenazas y demostrando una carencia absoluta de sensibilidad por mi situación psicológica». García-Osuna relata que «después de ese incidente disfruté de mis vacaciones hasta el día 15 y el 16 se me suspendió cautelarmente».

El denunciante asegura que tardaron tres semanas en comunicarle el motivo de su suspensión, algo que considera «indefensión absoluta», y que las actuaciones de la gerente «son ilegales». García-Osuna sostiene que «me borraron de la lista de demandantes de empleo y no respondieron ni a una de las alegaciones y recursos que presenté». Afirma además que «gano 1.000 euros en el paro, con lo que pierdo unos 1.700 al mes. Esta situación me está afectando aún más a mi salud y a mi jubilación porque no llego a fin de mes, me ha supuesto hasta un corte de luz. El Sespa me debe hasta ahora unos 20.000 euros».

El médico, que se declara abiertamente socialista, ha enviado cartas a varios cargos del partido para informar de su situación. Entre los destinatarios se encuentran el propio presidente Areces, el ex consejero de Salud Rafael Sariego y Javier Fernández, secretario general de la FSA.