Gijón, Inés MONTES

La antigua locomotora que transportó carbón desde la mina de Arnao al puerto de Avilés por la primera línea española de ferrocarril, que data de 1834, luce desde ayer su esplendor en el Museo del Ferrocarril, en Gijón. La centenaria máquina de vapor se sometió durante los últimos cuatro meses en un taller langreano a un minucioso proceso de restauración que acometieron expertos de la empresa Sadim, del grupo Hunosa; unos trabajos que contrató el Ayuntamiento de Castrillón, propietario de «Eleonore», por 60.000 euros.

La alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina y el concejal de Hacienda y Patrimonio, Ramón Martínez Campo, se desplazaron ayer al museo gijonés para comprobar el resultado de la restauración y dejar en depósito la máquina hasta su traslado a Arnao, cuando finalicen las obras de rehabilitación de la mina.

«En un año, a más tardar, la locomotora estará en Arnao. He recibido muchas llamadas estos días de antiguos trabajadores de la fábrica pidiéndome que no se quede en el Museo del Ferrocarril. Quieren que vuelva cuanto antes a su lugar de origen», explicó Vallina.

La delegación castrillonense se llevó una grata sorpresa pues en el Museo del Ferrocarril, y esperando a la «Eleonore», se encontraba José Antonio Munarriz, el maquinista que durante cuarenta años y hasta la retirada de la máquina la condujo desde las instalaciones de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) de Arnao hasta la factoría de San Juan de Nieva. «Está como la recordaba aunque yo la tenía más limpia», exclamó entre risas el antiguo maquinista castrillonense, ahora vecino de Gijón.

La «Eleonore» fue adquirida por la RCAM en 1880 en Bélgica. La máquina de vapor sirvió toda su vida activa para el transporte de carbón, primero, y de cinc, después, entre Arnao y San Juan de Nieva, un recorrido de casi seis kilómetros por una vía de 80 centímetros de ancho. En el año 1959 se quitó la vía estrecha y comenzó el transporte del mineral por carretera. «De no encontrarse alguna otra pieza más veterana, la "Eleonore" es la locomotora de vía estrecha más antigua de las que se conservan en España y, sin duda alguna, es la más antigua de las asturianas», afirmó Martínez Campo.