A. P. G./ I. M.

El robo de más de una decena de gallos de pelea propiedad de un castrillonense llega la próxima semana a los tribunales. El juzgado de lo Penal 2 de Avilés acoge el próximo miércoles la vista contra el cántabro al que la Guardia Civil responsabiliza del robo de catorce aves de pelea. Su propietario, vecino de El Vallín, valora los animales que le fueron sustraídos en 8.400 euros. El fiscal pide una pena de un año y seis meses de prisión para el presunto ladrón.

El ministerio público recoge en su escrito de calificación que el robo se registró en la madrugada del 4 de marzo de 2009. El ahora imputado, vecino de Torrelavega y cuya identidad se corresponde con las iniciales J. L. M., rompió la valla perimetral de la finca del castrillonense José Luis Hernández y se apoderó de catorce gallos de pelea. La fiscalía imputa al cántabro un delito de robo con fuerza.

Miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (seprona) de la Guardia Civil detuvieron al presunto autor del robo el 20 de marzo de 2009. J. L. M., de 29 años, no pudo acreditar a los agentes el origen legal de dos gallos de pelea que guardaba en una finca de Viérnoles (Torrelavega) y que están valorados en unos mil euros, según se desprendió de la investigación.

Tras la denuncia del castrillonense, el Seprona de Cantabria centró las pesquisas en zonas donde suele haber animales de este tipo, concretamente en Torrelavega, porque el propietario de los gallos sufrió una sustracción similar hace ahora dos años de otros ejemplares que también fueron localizados en la localidad cántabra.

La investigación no resultó sencilla porque, según los agentes, los ejemplares desaparecidos carecían de cresta, si bien tenían otras señas identificativas características. Ante la sospecha de que algunos de los gallos localizados coincidieran con los desaparecidos, se procedió a la identificación. Los dos gallos que halló la Guardia Civil fueron entregados a su propietario, José Luis Hernández, que ha renunciado al ejercicio de las acciones civiles.

La cría de gallos de pelea es bastante habitual en Asturias. Los ejemplares se atienden unos dos años, hasta que llegan a la madurez y comienzan a ser entrenados. Es entonces cuando se decide qué galos sirven para la pelea y los que se dedican a alimentación. En algunos casos los ejemplares alcanzan un precio muy alto por la dificultad de criarlos y de mantenerlos sanos y bien alimentados.

José Luis Hernández empezó a criar gallos españoles hace casi cincuenta años en su finca de Piedras Blancas posee más de una treintena de animales. El presunto ladrón se sentará el miércoles en el banquillo de los acusados.