Teresa CEMBRANOS

Las comunidades autónomas de la cornisa Cantábrica instan al Gobierno central a aumentar las capturas semanales de merluza, a retirar el reparto de los cupos de pesca de esa especie por artes y a prohibir sólo un día (en vez de dos) la pesca de volanta y palangre. En el borrador del proyecto de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino establece que cada embarcación sólo podrá pescar entre 100 y 150 kilos de merluza a la semana. «Este año no tiene sentido que entre en vigor esa orden ministerial y hacer el reparto por flotas ya que queda poco para que termine el año. Cuando se debatan las cuotas para el próximo año habrá que discutir qué le corresponde a cada uno y cada comunidad expondrá sus criterios», explicó Marcelo Menéndez Cuervo, director general de Pesca que, ayer, se reunión con sus homólogos de Galicia, Cantabria y País Vasco en Gijón.

Menéndez Cuervo explicó que, aunque los responsables pesqueros son conscientes de que en abril ya se habían consumido el 80 por ciento de la cuota de merluza, aún queda margen para lo que queda de año «aunque sea pequeño». Los cuatro directores de Pesca del Cantábrico también están de acuerdo en exigir al Ministerio que tenga en cuenta a las comunidades autónomas a la hora de planificar las pesquerías de cara a 2011.

«Este año no nos tuvieron en cuenta y creemos que tenemos que estar ahí. La negociación va a ser difícil, por lo que hay que empezar a hablar cuanto antes», aseveró. Por el momento, de cara al próximo año, Menéndez Cuervo y sus homólogos instan al Gobierno central a «pelearse» con la Unión Europea para aumentar en un 15 por ciento la cuota de merluza.

El director general de Pesca del Principado también mostró su desacuerdo con la normativa que permite a los armadores transferir los cupos asignados a otros barcos ya que considera que esa práctica «convierte un derecho comunitario en un derecho de propiedad». Por ello, Asturias propone que los cupos o parte de ellos que no fueron utilizados por los barcos sean devueltos al Ministerio para su reasignación, con lo que sería la autoridad de aplicación quien los gestionase.