Myriam MANCISIDOR

Manuel Sirgado Echeverría, ingeniero jubilado de Ensidesa donde trabajó como jefe del departamento de I+D, peregrinó en los últimos años un total de diez veces a Santiago de Compostela. Cada vez eligió vías distintas para su trayecto pero todas terminaron igual: con un abrazo emocionado a la imagen del Apóstol. Como buen conocedor del Camino, Manuel Sirgado ofrecerá en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés una charla bautizada «El Camino de Santiago para neófitos e inexpertos». Será hoy en la Casa municipal de Cultura a partir de las ocho de la tarde. Entonces el ponente ofrecerá consejos útiles para caminantes. El primero: «El Camino de Santiago se hace con la cabeza, los pies acompañan», manifiesta.

El peregrinaje a Santiago de Compostela comienza con «el firme propósito de hacerlo». «Lo más complicado es tomar la decisión y contar con unos días de vacaciones en el caso de personas con trabajo. Desde Avilés, por ejemplo, se tarda alrededor de once días», explica Manuel Sirgado. Añade, además: «Ya en el Camino hay un par de etapas difíciles, la segunda y la tercera, pero luego se camina con soltura». Sirgado facilitará esta tarde información a los futuros caminantes como cuáles son los itinerarios idóneos, qué se debe llevar en la mochila, cómo se deben curar las heridas o consejos básicos de orientación. «Es una charla dirigida a personas que vayan a hacer el camino a pie. Sirve también para los ciclistas aunque cambiarían algunos datos, las personas que van en bicicleta recorren más kilómetros al día», sentencia.

Para Manuel Sirgado, otro factor importante a tener en cuenta por los caminantes debe ser la mochila. Los petates, a su juicio, no deben pesar más de doce kilos. «Es aconsejable llevar mudas y ropa de recambio en una bolsa con cierre hermético para que no se moje si llueve, saco, esterilla, neceser, crema solar, pinzas y un botiquín elemental para curar ampollas y rozaduras. También es aconsejable llevar una botella de agua y comida energética así como un reflectante en la mochila», manifiesta este peregrino, que regala otro consejo: «Recomiendo no hacer el Camino en Año Santo (2010 lo es) porque está todo masificado y abrazar al Santo ya en Santiago es bastante complicado», explica. Precisamente para Manuel Sirgado lo más gratificante de la peregrinación es llegar a la meta y acariciar la imagen del Apóstol. «El resto del Camino es como una catarsis sea el motivo que sea por el que se recorre», concluye.