A. P. G.

«El acero, el arte y la ciudad forman una perfecta unión como lo demuestra esta iniciativa». Las palabras que pronunció ayer Justo Manso, aprendiz de Ensidesa, constituyen el alma del proyecto que él mismo impulsó y que con la entrada del verano inauguraron de forma oficial las autoridades y los artistas que forjaron las siete esculturas que lucen desde el pasado abril en el paseo de la ría: la Ruta del Acero. «Dentro de esta exposición late un corazón siderúrgico», añadió el director de Arcelor-Mittal en Asturias, José Manuel Arias, que rehusó realizar declaraciones sobre el futuro de las instalaciones que dirige.

Manso no ocultó su emoción y mostró su agradecimiento a todos los que han colaborado «en que lo que era una ilusión en 2009 se haya convertido en una realidad en 2010». «La siderúrgica y la ciudad forman una perfecta unión como lo demuestra esta ruta», añadió el que fue aprendiz de Ensidesa, y que parafraseó a Richard Serra, premio Príncipe de Asturias de las Artes 2010: «El acero no es sólo un frío metal». Arias añadió que los artistas avilesinos han sido «capaces de descubrir el alma del acero». «Desde 1950 la siderurgia ha estado ligada a la ciudad, gracias a ella tenemos un presente y las siguientes generaciones, un futuro», concluyó el director de Arcelor-Mittal en Asturias.

En el acto no faltaron las anécdotas. Las placas que sirven de testigo a la inauguración están fechadas el 11 de junio. La Alcaldesa aclaró el error (el temporal de lluvia que anegó la región obligó a cambiar la fecha), subrayó que «esta ruta es un regalo incalculable para la ciudad y anunció que en próximas fechas se editarán folletos informativos sobre el conjunto escultórico.

Los artistas posaron junto a sus obras y expusieron a los muchos asistentes (entre ellos el director de Patrimonio del Principado, José Luis Vega, y el presidente del Puerto, Manuel Docampo) el fundamento de sus obras: «Transición», de Luis Taboada; «Alegoría de la siderurgia», de Fidel Pena; «Miscelánea», de Tomás Marbán; «Vientos de Acero», de Anabel Barrio; «Desequilibrio», de Ricardo Mogo; «Mano de Eva», de José Manuel Truyés, y «Vulcano y Prometeo», de Ramón Rodríguez.

El espíritu artístico de la ruta, cuya materia prima es acero reciclado de Arcelor, comparte protagonismo con un homenaje a la historia de miles de avilesinos, ligada a Ensidesa y a la Escuela de Aprendices. Acero, ciudad y arte se dan la mano junto a la ría, a la sombra de las instalaciones que transformaron la comarca avilesina.