Myriam MANCISIDOR

El equipo de Salud Mental del área sanitaria avilesina al frente del programa ETAC, siglas que resumen el trabajo de los especialistas con enfermos mentales en su entorno más próximo, trata actualmente a 110 pacientes. Dicho programa de atención asistencial nació hace una década en Avilés y sólo en el último lustro ha evitado el internamiento de 121 enfermos gracias a un sistema de seguimiento continuado. «La cifra de pacientes actualmente es la adecuada de acuerdo al personal que tenemos», explicó ayer el responsable de salud mental del área, Juan José Martínez Jambrina, que esta tarde inaugura en Avilés el VII Congreso de salud mental.

Los pacientes del ETAC permanecen en el programa un mínimo de cinco años antes de recibir el alta médica, que depende de su evolución. «El treinta por ciento de los enfermos, no obstante, lleva con nosotros desde que existe el ETAC», precisó Jambrina. Pero, ¿cuáles son las ventajas de este novedoso tratamiento destinado a psicóticos? El coordinador de Salud Mental en el área sanitaria avilesina argumentó: «El ETAC consiste en trabajar cerca del paciente y desde el primer momento en el medio en el que va a tener que hacer la mayor parte de su vida. A estas personas les evitamos recurrir, por ejemplo, a centros de rehabilitación, espacios donde no van a vivir. En definitiva, se trata de tener a los pacientes en la trinchera de su vida».

El equipo de Salud Mental centra también parte de su trabajo en las familias de los enfermos psicóticos a tratamiento. «Para las familias es difícil comprender que conviven con un enfermo mental y para nosotros supone un trabajo intenso que debe tener la misma duración que el tratamiento farmacológico», subrayó Jambrina. El ETAC se basa, precisamente, en tres pilares: el seguimiento intensivo de los pacientes, el tratamiento farmacológico y el trabajo con las familias. El ETAC cuesta, según un estudio presentado en 2009 en el Hospital San Agustín, alrededor de 387.085 euros al año. Y este programa -ya conocido como «Modelo Avilés»- lo han copiado localidades como Ferrol, Lorca, Bilbao, Madrid, Barcelona o diferentes provincias de Andalucía.

La pretensión de Jambrina es aumentar ahora el número de adhesiones. Por eso propuso ayer a los asistentes a los talleres precongresuales que Avilés sea sede de la primera asociación nacional de tratamiento asertivo comunitario. «Si a esto sumamos que vamos a celebrar el primer congreso europeo de ETAC estamos consolidando este modelo de atención a enfermos mentales graves», concluyó el psiquiatra.