Salinas (Castrillón),

F. L. JIMÉNEZ / I. MONTES

El exhaustivo chequeo al que ha sido sometida la playa castrillonense de Salinas por parte de los ingenieros del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) del Ministerio de Fomento determina que el arenal sufre cuatro patologías cuyas acciones se complementan provocando un agravamiento de los perjuicios erosivos que cada una de ellas tendría por separado. Según los técnicos del Cedex, la playa pierde arena debido a los dragados en la ría de Avilés, a la interferencia del muro del paseo marítimo en la formación de las características ondas de arena que forma el oleaje al llegar a la playa seca, a la reflexión de las olas sobre el citado muro y a la elección de un tipo de arena demasiado fina cuando en 2004 se regeneró la concha con casi medio millón de metros cúbicos de sedimento extraído frente al cabo de Vidío. Estas conclusiones del Cedex refrendan algunas de las hipótesis que se habían formulado estos meses atrás, añaden luz sobre otros aspectos hasta ahora desconocidos del proceso erosivo y, en fin, vienen a poner punto final a los inacabables debates sobre los porqués de la dinámica erosiva que amenaza la estabilidad de la playa e incluso la de las edificaciones más cercanas al paseo marítimo.

Conocidas las causas de la pérdida de arena, lo que queda -y así lo ha planteado ya el Ayuntamiento de Castrillón- es ponerse a trabajar para remediar esos males. La demarcación territorial de Costas en Asturias, en esa misma línea, tiene previsto realizar una aportación urgente de 300.000 metros cúbicos de árido a la playa de Salinas. Como informó el pasado sábado este diario, el banco marino de donde se extraerá ya está localizado y sólo falta la consecución del pertinente permiso ambiental.

Estas que siguen son las consideraciones que hace el Cedex en su último informe sobre la playa de Salinas al respecto de los cuatro agentes erosivos que interactúan en el arenal.

l Las ondas de orillas. La longitud de las ondas de orilla (los característicos apilamientos de arena en formas sinuosas que quedan sobre la playa tras retirarse la marea) que se forman en la playa de Salinas son extraordinariamente amplias (hasta de 400 metros). Debido a su tamaño, las ondas llegan hasta el muro del paseo, que interfiere con las mismas impidiendo su desarrollo. El resultado son sobreacumulaciones de arena al pie del muro con escasa defensa frente a la acción erosiva del oleaje.

l El paseo marítimo. El paseo tiene un doble efecto sobre la pérdida de arena, según el Cedex. Su sola construcción sobre antiguas dunas es responsable de haber reducido un 30 por ciento la anchura de playa seca. Pero además, su pared vertical (el muro) provoca un efecto de reflexión de las olas cuando estas alcanzan el paramento. El resultado es un socavamiento al pie del muro proporcional en profundidad a la altura del oleaje. Además, la reflexión hace aumentar el porcentaje de sedimento en suspensión lo que favorece el transporte del mismo en sentido transversal a la playa.

l Los dragados en la ría. El Cedex da por sentado que parte de la arena de la playa de Salinas acaba en el canal de la ría de Avilés debido a que ésta tiene un calado (-13 metros) mucho menor que el de la zona más baja de la playa. En este sentido, los técnicos advierten de que el dique de San Juan -construido con la intención de que fuese un freno al paso de arena a la ría- sólo es una barrera parcial; igualmente desaconsejan ampliar los dragados.

l Tipo de arena. El medio millón de metros cúbicos de arena aportado a Salinas en 2004 se ha marchado de la playa casi en su totalidad de la playa debido a que el grosor medio de su grano (0,29 milímetros) era demasiado fino en comparación con el árido original (0,43 milímetros de grosor medio).