Actriz avilesina

Aida PELÁEZ

La actriz avilesina Ximena Vera estudió Arte Dramático en Londres; hace un año se trasladó a Madrid para quedarse a trabajar en España. Vera está estos días en Avilés, ciudad que considera su casa, impartiendo un curso de actuación de la asociación ARTEA que se prolongará hasta el 6 de agosto en Los Canapés. Curiosidades del destino, Ximena Vera participó de niña en uno de estos cursos.

-¿Una actriz nace o se hace?

-Se nace y se hace. Se nace pero es un proceso que dura toda la vida, no se deja nunca de aprender, se trata de seguir creciendo. Además puedes canalizar cualquier experiencia que tengas: lo que creces como persona lo creces como actor.

-¿Dónde cree que se cogen más tablas, en la calle o sobre el escenario?

-Son tablas diferentes, cuanto más aprendes en tu vida personal más puedes aportarle a un personaje, más reales puedes hacerlos.

-¿Cómo reaccionó su familia cuando dijo eso de «mamá quiero ser artista»?

-No tuve ni que decirlo porque llevaba haciendo monadas por casa desde pequeña, creo que mis padres lo tenían bastante claro. Quizá lo que les chocó fue que renunciara a la carrera musical, porque dejé el Conservatorio, donde tocaba el «cello». Fue un paso, una decisión que tomé, pero yo lo tenía muy claro. Hay momentos en la vida en los que hay que decidir y renunciar, pero creo que siempre tienes que ir con lo que es natural para ti, lo que es innato. Aunque con la música aprendí muchísimo siempre he sabido que puedo ser mejor actriz que música. Si la gente siguiese su naturaleza no habría tantos problemas del tipo «no sé qué hacer con mi vida».

-¿Para estudiar Arte Dramático es necesario irse de España?

-Yo sí tuve que irme, pero creo que ahora no hace falta, aunque, quizá, de Asturias sí. Pero el emigrar me parece una experiencia muy enriquecedora: aprendes mucho.

-¿Qué destaca de su etapa en la capital del Reino Unido, donde cursó sus estudios de Arte Dramático?

-Fue muy duro, era la única extranjera en mi curso, tuve que machacar mi acento, como en la película «My fair Lady». Pero a largo plazo te amplía mucho la perspectiva. Integrarte en otro país, con otras costumbres te abre mucho las vistas.

-Se ha dedicado al teatro. ¿No le pica el gusanillo del cine?

-Sí, lo que pasa es que llevo sólo un año en España y es una industria en la que es complicado entrar. Estoy haciendo cástings.

-¿Dentro del teatro prefiere el independiente o le llama la atención un proyecto de mayor envergadura?

-Me gusta el buen teatro en general, que incluye muchos géneros. Y sobre todo el teatro que está pensado para el público.

-Ha estado en el Festival internacional de teatro de Edimburgo, ¿qué tiene este festival que no tenga Hollywood?

-La vocación. Bueno, más bien la dedicación, el amor absoluto por la profesión a cambio de nada.

-¿Qué le parece la propuesta teatral que está realizando Avilés a través del teatro Palacio Valdés y del Niemeyer?

-La verdad es que no lo sigo todo lo que querría porque vivo en Madrid. Me parece bien, pero es importante que la gente tenga acceso a todo lo que se organice, que los avilesinos se beneficien, que lo que se organice repercuta en Avilés. Pero obviamente que la gente de aquí pueda estar expuesta a cosas de fuera me parece fantástico.

-¿Hubo alguna actriz o actor que marcara su infancia, que le inspirara?

-Topicazo: Meryl Streep, también Juliette Binoche

-¿A qué personaje público le daría usted un Oscar?

-Barack Obama, porque es un gran comunicador, habla muy bien. Bueno no, mejor a Baltasar Garzón, por su valentía.