Myriam MANCISIDOR

La «grietona» del Alto del Praviano y el socavón de Carcedo tienen los días contados. El Ministerio de Fomento, de acuerdo al compromiso adquirido el pasado julio por el ministro José Blanco durante su visita a Asturias, invertirá 1,4 millones de euros en acondicionar ambos tramos de la nacional 632 que une Galicia con Asturias a su paso por Soto del Barco: 800.000 euros en el Alto del Praviano y 600.000 más en Carcedo. Las obras, consideradas de emergencia y ligadas a las pasadas inundaciones que afectaron a la región, comenzarán «en breve». Los usuarios de la carretera podrán así volver a circular por esta vía cerrada al tráfico desde diciembre de 2008. Fue entonces cuando se produjo un deslizamiento del terraplén que sustenta la carretera, lo que provocó un agrietamiento y escalonamiento de la calzada.

La reparación de esta vía pasa ahora por la construcción de un nuevo trazado para evitar el talud después de haber realizado distintos estudios en busca de alternativas para solucionar el problema, según un comunicado emitido por Fomento. Tiempo después de que se produjera la «grietona» del Alto del Praviano a la altura de la curva conocida popularmente como La Hucha, la nacional 632 volvió a hundirse en Carcedo (Castrillón). Fue el pasado 13 de junio, coincidiendo con las lluvias torrenciales que inundaron la región.

Los fuertes aguaceros ocasionaron un violento desprendimiento del carril derecho de la carretera nacional en Carcedo. Esta vía tiene tres carriles en ese punto: dos de subida y uno de bajada. Ante las grietas, y como medida de precaución, Fomento rellenó los agujeros para evitar la entrada de agua en el terraplén. Pero aún así el socavón fue a más. El argayo mide unos cien metros de longitud. Como consecuencia del socavón, el tráfico también se vio interrumpido en este punto kilométrico desde entonces. Las obras de emergencia que comenzarán próximamente se centran en reponer la carretera y sus elementos, incluido el terraplén deslizado, el firme, la señalización y los sistemas de contención.

El acondicionamiento de la carretera nacional 632 entre Soto del Barco y Castrillón es una reivindicación de los usuarios de esta vía que, desde hace año y medio, deben seguir itinerarios alternativos para sortear el kilómetro que une el Alto del Praviano con Carcedo. La mayoría de los conductores utilizan la Autovía del Cantábrico (A-8) si bien esto les supone, según sea su dirección de origen, dar grandes rodeos para enlazar con la vía rápida en la rotonda del Aeropuerto de Asturias o Vegarrozadas. Casi todos, aseguran, gastan más en gasolina de la habitual y dedican más tiempo en sus desplazamientos.

Los empresarios de Soto afectados por la «grietona» y el socavón también exigieron en diferentes ocasiones el acondicionamiento de la carretera. El argayo de Carcedo se produjo en las inmediaciones del área de servicio de «El Águila». Responsables de la gasolinera explicaron días atrás que los desperfectos de la vía repercutieron en la caja registradora, con casi un 50 por ciento menos de clientes. Los gerentes de distintos restaurantes de la zona también notaron una merma de comensales desde que se produjo la «grietona», al igual que otros empresarios sotobarquenses con negocios situados a ambos lados de la nacional 632, en el kilómetro maldito que ahora Fomento prevé reparar con 1,4 millones de euros.