Raúl GARCÍA

Los amantes de la pesca están de enhorabuena. Todos aquellos que necesiten cebo vivo para pescar pueden conseguirlo en Avilés sin límites de horario, en días laborables y festivos. Una máquina expendedora recién instalada en la calle del Doctor Jiménez Díaz los proporciona. Todo el que quiera echar mano de la caña e ir a por peces no tendrá ya ninguna excusa.

Hay hasta cuatro tipos de cebo diferente -americano, coreano, coco de miel y lombriz de tierra- dependiendo de la pesca que se vaya a realizar. Los dos primeros son óptimos para utilizar en el mar, y los otros dos, en el río. La carnaza se encuentra en máquinas refrigeradoras para que puedan mantenerse vivos. Vienen envasados por los proveedores y su precio oscila entre los 2,90 euros y los 4,35 euros.

En Asturias existen más máquinas que lo distribuyen, pero aún son pocas en relación a las que se pueden ver en el sur de la Península. José Luis González es el dueño de la tienda de pesca que ha materializado esta idea en Avilés. «Estamos probando a ver qué resultado tiene, es una experiencia nueva», asegura González. «Cuando las tiendas especializadas en pesca están cerradas, es prácticamente imposible hacerse con cebo, y de ahí la iniciativa de distribuirlo mediante máquinas expendedoras», explica.

«La idea está orientada para que los pescadores puedan abastecerse cuando nosotros estamos cerrados», subraya José Luis González. Los horarios que se dedican a la pesca suelen coincidir cuando los comercios correspondientes a esta especialidad están con el candado puesto. Los mejores momentos para la pesca son las noches y las madrugadas. En Andalucía estas máquinas expendedoras de cebo vivo «están implantadas desde hace mucho tiempo, y es muy fácil encontrarlas», indica el dueño de la tienda. Cada día que pasa las ventas aumentan, según asegura José Luis González, aunque reconoce que el ritmo es mejorable «porque mucha gente todavía no es consciente de la existencia del cebo vivo en la máquina».